De un mundo raro troca en dulzura el ámbito donde habitan las pasiones fuertes. Martirio, enigmática, vanguardista, revolucionaria (moderna en definitiva), y Raúl visten de flamenco lo que lloraba Chavela y reinventan La llorona, La noche de mi amor, Quisiera amarte menos, La sandunga y Luz de luna en un homenaje con el que madre e hijo recuerdan a una artista que se ha dejado notar en sus carreras y con la que tuvieron el honor de compartir sus dos últimos conciertos en España y México.
La adoración que Martirio y Raúl Rodríguez sentían por Chavela Vargas era tan intensa que, después de poco más de un año de la muerte de La Llorona, publican la emocionante De un mundo raro (Cantes por Chavela). Quien ha sido durante tres décadas la mayor renovadora de la copla y su hijo, todo un maestro del tres cubano, envuelven el emocional cancionero de Vargas con un delicado duende flamenco. Un homenaje sincero a corazón abierto.