En Pesos y medidas, la obra de Leirner establece una interacción directa con el ámbito en el que ha trabajado, en este caso, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Durante dos semanas, la artista fue reuniendo objetos, en su mayoría vinculados al mar y la náutica, para trabajarlos con suma precisión, de acuerdo con criterios gráficos y formales, y acabar desplegándolos en el museo dándoles un nuevo significado.
Se trata de conjuntos de objetos estructurados en bloques compactos y sólidos, que conforman instalaciones escultóricas de corte minimalista alineadas sobre la pared, formando hileras en las que intervienen con el mismo protagonismo las variantes y juegos de color como los referentes marinos.
Las obras que Leirner presenta emplean soportes varios, como cadenas, hilos, reglas, cuerdas de barcos o niveles, que la artista adquirió en el Puerto de La Luz de la capital grancanaria, donde ha realizado un trabajo de investigación y observación sobre las tareas que se allí se realizan, desde los amarres de barcos a los nudos hechos en los pesqueros. “Las cuerdas náuticas de distintos colores, por ejemplo, tienen un enorme potencial plástico y son, en apariencia, simples objetos, pero en realidad para mi tienen entidad e intento darles vida propia al llevarlos al espacio expositivo”, explica Leirner.
Objetos no artísticos
A diferencia de su obra anterior, la artista emplea los materiales esenciales que han sido la base de su creación, que alcanzan ahora un primer plano y adquieren entidad propia como soporte de su producción. Así, por ejemplo, en una de sus obras más conocidas, realizada con cajas de tabaco, utilizaba para unir o enlazar la larga hilera de cajetillas unas cuerdas, que ahora son uno de los elementos clave de sus nuevas piezas.
De este modo, una de las obras más destacadas de la exposición está compuesta por 120 cuerdas náuticas de distintos colores, perfectamente alineadas y pegadas a la pared de una de las salas. Como en otras obras de la muestra, 120 Cords navega entre el dibujo y la escultura.
El trabajo de Leirner posee claras referencias a la historia del arte. Su producción es una revisión del concepto del ready-made de Duchamp, que describe el arte realizado mediante el uso de objetos que normalmente no se consideran artísticos, a menudo modificados, que al recolocarse en un contexto determinado, como un museo, pasan a re-significarse y se convierten en obra de arte.
El color tiene también una presencia muy específica en sus producciones, igual que el concepto de materialidad de los objetos: el tamaño y el peso. Toda su obra plantea la dicotomía entre lo frágil y lo fuerte; lo ordenado y desordenado, lo que pesa y lo liviano; de ahí el título de esta muestra, Pesos y medidas.
Comisariada por Marlon de Azambuja, la exposición se encuadra dentro del ‘Ciclo A2’ (Arte por artistas).