Comisariada por Agustín Pérez Rubio, la exposición tiene como hilo argumental los trabajos realizados bajo la experiencia de la ausencia, donde lo fantasmagórico y lo invisible dan la pauta de la información que esta alberga. Todas las obras presentadas utilizan la investigación en los archivos como arma para hilvanar el discurso visual que más tarde se cosifica en la propia pieza.
En las obras de la artista brasileña son claves sus investigaciones a la hora de hacer un verdadero tratado sobre la idea del desvelamiento, no solo del revelado fotográfico y de la producción e imaginería relativa a éste, sino del concepto de construcción de las imágenes, considerado desde los postulados poscoloniales.
En este sentido, la muestra recorre una línea conceptual con algunas obras esenciales de su carrera, desde los 90 hasta la actualidad, como la instalación Realismo Fantástico (1991-1994), la videoinstalación Vera Cruz (2000) o la obra titulada 2005-510117385-5 (2008-2009).
Nuevos proyectos
Fruto de la investigación realizada en los últimos meses en el Museo Canario, Rosângela Rennó presenta cuatro nuevos proyectos que, a su vez, se relacionan conceptualmente con las piezas anteriores.
Son, en concreto, tres instalaciones que plasman en distintos soportes su visión sobre la cultura aborigen canaria y proponen, además, un interesante diálogo entre la forma de comunicación que empleaban los antiguos pobladores de las Islas y los tupi, uno de los principales grupos étnicos de Brasil.
El cuarto trabajo realizado en esta misma línea es un proyecto creado exprofeso para la publicación que acompaña la muestra. Finalmente, la muestra hace un repaso por la relación de Rennó con la memoria, con la imagen que se desdobla, que se erosiona, se oculta y resquebraja, pasándola en formato vídeo, en escultura, en nuevo papel fotográfico o en vinilo sobre pared.
Las obras cuestionan el por qué del destino de estas imágenes y provoca que el visitante se pregunte sobre el origen de esta idea fantasmagórica que se desprende de muchas de ellas al adoptarlas y renombrarlas. Consigue así contemporizar dicha investigación para que llegue a preguntarse qué ha sido de estos momentos, gentes, acontecimientos históricos o relaciones que existen entre esas imágenes y en su obra.