La BNE reúne los mejores trabajos de la primera promoción del grado de la especialidad de diseño gráfico de la ESD. Bajo el título Un tiempo antes del final: las páginas en blanco del Liber Chronicarum, la muestra contrapone ejemplares de las ediciones incunables del Liber Chronicarum con la reelaboración personal de los alumnos de dicha Escuela.

Cada estudiante presenta su propuesta gráfica y conceptual para dar contenido a unas páginas que aparecen en blanco justo entre el penúltimo capítulo de esta historia del mundo, que se cierra en 1493, fecha de impresión del incunable, y el último correspondiente al Día del Juicio Final. Las obras expuestas han sido encuadernadas por los maestros del Laboratorio de Encuadernación de la BNE.

El final

Este proyecto expositivo plantea una mirada en tiempo indefinido al periodo anterior al final del mundo y su temido Juicio Final. Esta mirada hipotética de lo que pueda acontecer parte del incunable Las crónicas de Nuremberg, impreso en 1493. Hoy, el Liber Chronicarum sigue siendo uno de los mayores hitos de la historia del libro hasta nuestros días.

Pero a pesar de la suntuosidad de esta edición de gran lujo de Koberger hay en ella un intencionado aspecto de obra abierta o inacabada. Entre el capítulo dedicado al mundo conocido o imaginado en 1493 y el correspondiente al Final de los Tiempos o al Juicio Final, hay unas hojas en blanco a modo de cuadernillo, reservadas para que una mano plasme en él todos los hechos acaecidos en ese tiempo.

Encargo

Los alumnos de la Escuela han recibido el encargo de ser ellos los que plasmen con su propio lenguaje gráfico, su perspectiva histórica y sus hipótesis sobre este futuro postrero. Llevado a cabo bajo la Dirección de Concha García y José María Ribagorda, cada alumno ha producido a modo de facsímil el libro original, atendiendo a sus aspectos formales: volumen de páginas, tipo de papel, tipo de encuadernación, estructura de la página… trabajando libremente en textos e imágenes, entendiendo estos elementos como una unidad que configurarán el discurso del proyecto.

Cada propuesta es diferente, técnicas y personalidades artísticas, propuestas gráficas, tipografías experimentales, estampa digital, serigrafía, selfies, collages, cómics, juegos de tintas, texturas, llenos y vacíos, tecnología, música, ritmo visual, superposiciones, metáforas plásticas y alegorías, hacen de esta experiencia didáctica aplicada una interesante reflexión sobre el libro original, la historia de la Humanidad.

El Liber Chronicarum

En julio de 1493, el taller de Anton Koberger daba vida a la primera edición en latín de la Crónica de Hartmann Schedel, a la que le sucedería meses después, el 23 de diciembre, la versión alemana traducida por Georg Alt. En ambas, unas letras góticas de gran tamaño, talladas sobre una plancha de madera y no en tipos móviles, dan la bienvenida al lector como presentación del contenido, pero sin título.

La ausencia del título es la razón de que esta obra sea conocida por varios nombres: Liber Chronicarum, Schedelsche Weltchronik, Crónicas de Nuremberg o, como aparece en el f. CCLXVI: “… Operi de hystorijs etatum mundi …”.

La BNE conserva varios ejemplares de la versión latina y un único ejemplar de la versión alemana de las ediciones incunables del Liber Chronicarum, además de un ejemplar bellamente iluminado a mano de la versión latina con una inicial miniada de estilo borgoñés. Todos ellos se exhibirán en la muestra Las edades del mundo, una exposición que se completará con una de las ediciones furtivas y abreviadas que el impresor de Augsburgo Johann Schönsperger creó años después, primero en alemán, en septiembre de 1496, y posteriormente en latín, en febrero de 1497.

Enciclopedia de la humanidad

El ‘Liber Chronicarum’ es la crónica más importante del siglo XV, una obra que gozó desde el primer momento de gran aceptación entre los pocos lectores de la época y una de las ediciones del periodo incunable de la que se conservan un número considerable de ejemplares, cuyo valor radica en la riqueza de sus alrededor de 1.800 grabados xilográficos.

En esta enciclopedia de la humanidad, el autor dividió la historia en las siete edades del mundo, conforme al relato bíblico de la creación y a la cosmovisión de su época. Las tres hojas en blanco, foliadas como el resto de las hojas en el extremo superior derecho (Fol. CCLVIIII, CCLX, CCLXI), cierran la Edad Sexta y se integran en el texto como testigos mudos de lo que está por llegar, sin interrumpir el “viaje”, que sigue su camino hasta la Edad Última que rinde homenaje a la tierra natal de su autor, Alemania.