«¿Por qué Carmen?», se pregunta en voz alta Paolo Pinamonti, director del Teatro de la Zarzuela. «Cuando el compositor y director musical Gerónimo Giménez y el empresario Felipe Ducazcal decidieron programar Carmen en este teatro por primera vez, allá por la termporada 1887-1888, tenían claro lo que querían hacer. La habían visto como ópera cómica en París y se dieron cuenta de que en realidad estaban ante una zarzuela y así decideron mostrársela al público de Madrid. Ahora, nuevamente de esa forma presentamos la obra, con partitura original de Bizet, pero con el texto en español a partir de las tres traducciones realizadas en diferentes momentos de la historia», explica el director apuntando a la vez que «Carmen tuvo éxito en realidad cantada en italiano como ópera y no como ópera cómica, por lo que presentarla en forma de zarzuela es devolverla a la idea original de Bizet».
Para recuperar una de los grandes referencias culturales del siglo XX, el Teatro ha contado con Ana Zamora como directora de escena y con Yi-Chen Lin como directora de orquesta. Ambas debutan en este escenario madrileño. «¿Por qué dos mujeres? Porque la Carmen de Bizet, y no aquella de Mérimée, no es un drama de amor sino, como interpreta justamente la directora de escena, el drama de los hombres que no saben cómo actuar frente a una mujer libre», afirma Pinamonti.
Menos costumbrista
Cuando a Ana Zamora le plantearon este proyecto se preguntó qué podía aportar ella a esta Carmen. «Había que trabajar de forma seria y comprometida, y la vía que encontré fue intentar encontrar el origen real del mito, ya que en verdad está escrito desde una perspectiva masculina. Hasta ahora hemos visto solamente a esa Carmen que fascina y a la vez atemoriza a los hombres, ese algo que se quiere gozar y también controlar. A la vez hemos hecho un trabajo de huir del costumbrismo y de síntesis». Zamora reconoce, además, que Carmen se ha tratado desde 200.000 perspectivas distintas y todas son posibles. «Soy de las que piensa que cuantos más adornos se eliminen mejor se comprende el significado del texto. Creo que mi labor es identificar qué parte de esta Carmen me parece a mí más interesante y mostrársela a la sociedad»
El texto hablado corresponde al de 1890 de Eduardo de Bray, aunque en algún momento de duda han consultado las otras traducciones. «Por supuesto hemos hecho los cortes y peinados de versos respetando la estrofa. Además hemos hecho una propuesta de estilización con diferentes referencias temporales. Así, partimos de 1820 y hacemos un viaje en cada acto en el que vamos a un momento temporal con alguna reivindicación femenina importante para la historia de España. De 1820 vamos a un segundo acto ambientado en el cambio de siglo. El tercero sucede en los años 30, donde se dieron ciertas reivindicaciones; y el cuarto en la revolución de las costumbres, los años 60 y 70. Todo ello sin romper la propia historia de Carmen«.
Para María José Montiel, de todas las ‘Cármenes’ que ha hecho (casi 90) son muy importantes las producciones en las que se pondera el papel de la mujer. «Para mí, Carmen debe ser un ejemplo en el que ver que ningún hombre debe zarandear a una mujer. Esto es lo que hemos vivido durante años y se tiene que acabar. Me parece que es muy importante que de una vez la sociedad se conciencie de que no hay que maltratar a la mujer», finaliza.
Exposición en el Thyssen
Paralelamente a la programación de la zarzuela en el Teatro de la Zarzuela, el Museo Thyssen-Bornemisza ha organizado una pequeña exposición de 17 obras dedicada al mito de Carmen a través de las colecciones españolas. La muestra ofrece al visitante la posibilidad de profundizar en la iconografía que ha rodeado a esta siempre polémica figura, desde los tiempos de la novela homónima de Prosper Mérimée, en 1845.
Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen, ha señado durante la presentación que cuando hace dos años Paolo Pinamonti le comentó que iba a recuperar esta Carmen con zarzuela le pareció ideal sacar una coleción en el Museo al respecto porque, además, ellos tienen otra Carmen, la baronesa Thyssen. Así, «se trata de una pequeña colección, en la que sí hemos querido que tuviera un punto costumbrista, comisariada por Juan Ángel Manzanares».
Junto a pinturas del costumbrismo andaluz figuran obras de Gonzalo Bilbao -un boceto de sus famosas Cigarreras-, Ramon Casas y Picasso, autor de las ilustraciones del libro Le Carmen des Carmen (1964). La muestra se completa con libretos y partituras del estreno de la ópera de Georges Bizet en formato de zarzuela en Madrid y Barcelona, en 1887 y 1890 respectivamente. El proyecto incluye también un ciclo de cine los sábados, del 11 de octubre al 8 de noviembre, en el que se proyectarán películas de Otto Preminger, Jean-Luc Godard o Carlos Saura, entre otros.