Amigo personal del pintor malagueño, David Douglas Duncan (Kansas City, Misuri, 1916) es un fotoperiodista de prestigio internacional que realizó múltiples retratos de Picasso en su entorno personal, junto con Jacqueline, y de trabajo en el taller La Californie en Cannes, desde que se conocieran en febrero de 1956.
Las 161 imágenes en blanco y negro y dos en color que el fotógrafo donó al Museo Picasso están fechadas entre 1956 y 1962. Con ellas se realizó una primera exposición, que incluía 64 fotografías. La muestra que ahora se presenta incorpora el resto de esta donación, 87 fotografías que dialogan con 24 obras de Pablo Picasso de la colección del Museu.
Una afectuosa amistad
David Douglas Duncan inició su trayectoria profesional como fotógrafo de guerra en el Pacífico occidental durante la Segunda Guerra Mundial. Robert Capa le prometió que le presentaría a Pablo Picasso, pero murió sin haber podido cumplir su promesa. En 1956, finalmente, pudo conocerlo. Este encuentro marcó el comienzo de una afectuosa amistad entre ambos que duró hasta la muerte del artista, en 1973. Dicha relación quedó capturada en las fotografías de Duncan, sobre todo en las que realizó entre 1956 y 1962, que ofrecen una visión de la vida y los procesos creativos del artista a través de los ojos de un amigo.
El mérito de estas fotografías está, sobre todo, en su conjunto; son retratos pero, a la vez, son reportajes, escenas en la vida de Picasso que se van sucediendo y acaban narrando una parte de su existencia, vista desde la óptica de un amigo. Y aquí reside otro de los motivos por los cuales esta donación es especialmente bien acogida, porque se trata de un relato personal sobre el artista, la crónica fotográfica de David Douglas Duncan, amigo de Picasso y fotógrafo de gran prestigio internacional