Estos elementos se han combinado para crear un entramado de líneas que recrea sinuosas formas abstractas a partir del punto, la línea y el color como elementos básicos del lenguaje visual.
Ramis utiliza los materiales a modo de metáfora, para conformar una especie de laberinto de colores de luz, de los que emerge como fuente de energía primigenia el fundamento de toda creatividad. Su trabajo retrotrae a algo que el arte actual tenía casi olvidado: el concepto de belleza y su derivación hacia lo lúdico.
Hula Ground se puede considerar como un poema objetual que remite al visitante a esos parques de recreo en los que la energía, la ingenuidad y la curiosidad de los niños se canalizan a través de algo tan trascendente como es el juego. Esta área de entretenimiento e inocencia vinculada a la simbología de lo infantil es un conjunto de contornos multicolores dispuesto a modo de superficie de recreo que introduce al espectador en un escenario para la contemplación y la diversión.