La artista madrileña vuelve a incidir en ciertos temas que han ido evolucionando en su trabajo, «lo que ha ido variando es mi posición, mi punto de vista y la forma de abordar esos temas», asegura. Esta evolución ha venido marcada por el propio proceso de trabajo que es el que le ha conducido hasta la serie EntreVías.
La lógica interna de la obra de la artista le ha dirigido hacia una mayor abstracción en un proceso de introspección, simplificación y síntesis. En ese camino introspectivo, la realidad se presenta como el reflejo de un microcosmos que se sustenta, por un lado, en una estructura geométrica ortogonal y, por otro, en la escala luz-penumbra-oscuridad representada tanto en blanco y negro como en color.
Dentro de esas estructuras sencillas se van creando recorridos que se expanden más allá de los límites del cuadro. En cuanto al orden técnico, García ha incluido en esta exposición una serie de imágenes generadas e intervenidas digitalmente en las que ha procurado trasladar al ordenador su concepción de la realidad, «al igual que hago cuando pinto manualmente sobre las fotografías», afirma.