Las salas de exposiciones temporales, el claustro y el patio del Museo San Telmo acogen obras que abarcan un periodo comprendido entre 1954 y la actualidad, aunque el grueso de la exposición muestra trabajos de las dos últimas décadas.
Comisariada por Xabier Sáenz de Gorbea, en colaboración con Enrique Martínez Goikoetxea, Suturak/Cerca a lo próximo es una interpretación, una construcción que trata de reflejar la importancia que tiene el contexto en la historia y en el devenir de las imágenes. Fundamentalmente es una exposición de artistas contemporáneos, cuya interpretación es abierta y ambigua. Pero también hay excepciones, ya que aúna trabajos de artistas reconocidos y reúne, asimismo, alguna obra de anónimos que han sido realizadas con fines sociales.
Estrategias artísticas
El proyecto se organiza en 12 capítulos que, a su vez, se podrían interpretar como 12 estrategias distintas en la práctica artística contemporánea. En este sentido, el arte contemporáneo refleja el contexto, todo aquello que carga de significación una cultura, una sociedad… La obra de arte actúa como un sismógrafo de los movimientos soterrados que ocurren en nuestro contexto.
El primer apartado es La construcción de un contexto (Pensar el antes), en el que se trata de recoger distintas referencias icónicas surgidas al calor de los movimientos populares y artísticos de los 70 y 80. Tiempo en el que se establece un amplio espacio de reivindicación política, servicio cultural y clamor propagandístico.
En él confluyen todo tipo de medios divulgativos como pegatinas, carteles, logotipos, carátulas de discos, portadas de libros… El punto de partida de un gran “background” documental sobre el que se sedimentan las actuaciones posteriores.
Al mismo tiempo que se produce un enaltecimiento de una cierta estética, surgen voces que ridiculizan actitudes y comportamientos individuales y colectivos. La risa lúcida muestra el legado de un espacio irónico y autocrítico, cuya función es cuestionar y estar contra todo. En esta sección aparecen nombres como Vicente Ameztoy, Andrés Nagel, Fernando y Vicente Rocubas, entre otros.
La violencia
El apartado Un tren puede tapar a otro recoge aspectos vinculados, de una u otra forma, con el desafío de la violencia y sus sangrantes derivaciones. Se pueden encontrar aquí a artistas como Juan Carlos Meana, Ibon Aranberri o Itziar Okariz.
El recorrido expositivo lleva al visitante hasta Construye que algo queda, un punto en el que se investiga el impulso innato por conquistar el comporatamiento de una estética cuyas raíces, lejos de ensimismarse, son un punto de partida, gracias al trabajo de artistas como Elena Asins o Asier Mendizabal, entre otros.
En Esta tierra es la tierra se muestra la obra de José Ramón Ais, Clemente Bernard o Cristina Iglesias. Por otro lado, en Límites interpelados. Cruce de códigos, se encuentran artistas como Gorka Eizagirre o Iñaki Garmendia, que representan en su trabajo el mestizaje como la consecuencia de ir asimilando diferentes herencias que van sumándose. Una implicación que permeabiliza sentidos, emite intermitencias y genera sinestesias entre unos y otros códigos.
Denuncias irónicas
La sección séptima incluye artistas de la talla de Azucena Vieites y Estibaliz Sadaba. Txoko feminista es una ironía dentro de otra ironía, pero, sobre todo, es una denuncia contra el estatus que tiene la mujer en la sociedad contemporánea. En Sospechas, testigos y testimonios, el reino de la sospecha y la tormenta de la duda emergen en un clima de relatividades con obras de Txomin Badiola o Zigor Barayazarra, entre otros.
El descrédito de la política se hace eco de la crisis política, que no pasa por sus mejores días y del humor para superarla, con artistas como Juan Aizpitarte, José Ramón Amondarain e Igor Rezola Dizebi.
La décima sección es la titulada Equilibrismos (Metáforas de salida), con Txuspo Poyo y Javier Pérez, y la siguiente, Asuntos exteriores, trata de las obras que se exhiben en lugares no habituales del museo. Y, finalmente, el último apartado es Moribundia moribundia, un parque de estelas funerarias que pone fin al itinerario. En este final están las obras de artistas como José Ramón Anda y Néstor Basterretxea, entre otros.