En la obra no faltan, como no podía ser menos, canciones eternamente asociadas a su peculiar timbre de voz, como Ojos verdes o La bien pagá, y coplas como Compuesta y sin novio, Me da miedo de la luna, La rosa y el viento, El zorongo o Te lo juro yo, entre otras muchas.
Pero aunque todo el mundo ha escuchado las canciones de Miguel de Molina, muy pocos conocen la verdadera historia de este hombre transgresor y transformador de la copla.
Este espectáculo, que se realiza a modo de diálogo con el público, muestra el pasado de Miguel de Molina (interpretado por Ángel Ruiz) desde nuestro presente, trazando un puente entre su mundo y nuestro entorno más cercano.