La lucha de clases, las mejoras de las condiciones laborables, la educación y la religión estaban en pugna en los convulsos comienzos del siglo XX. La Revolución Rusa, las figuras de Trotski, Bela Khun, Kautski, Lenin y, entre otros, Rosa de Luxemburgo y Karl Liebneckt, ambos asesinados coincidiendo con la semana trágica de Buenos Aires.
Ambas semanas, aunque ocurridas con diez años de diferencia, tienen muchos puntos de encuentro a pesar de que el detonante en cada una de ellas fuera diferente.
Proceso doloroso
Mientras que la de Barcelona transcurre durante el gobierno de Maura, desencadenada por el reclutamiento de tropas para la guerra de Marruecos. En Buenos Aires estos hechos ocurren durante el Gobierno de Hipólito Yrigoyen y comienza con una huelga en los talleres metalúrgicos Vassena, donde los obreros pedían la reducción de jornada de 11 a 8 horas.
En Barcelona murieron 109 personas, hubo muchísimos heridos e innumerables daños materiales. Fueron fusiladas cinco personas, entre ellas el pedagogo Ferrer i Guardia. En Buenos Aires fueron 700 personas las que perdieron la vida, hubo más de 2.500 heridos, muchos de ellos niños.
La técnica elegida para este proyecto es papel y tela perforados con aguja y martillo que permite trasladar en este proceso doloroso grabar-inscribir estas imágenes en la psique como si esta fuera una pizarra. El proyecto también consta de pinturas e instalación.