La obra de Asperilla reúne las más bellas voces de la tradición oral y escrita de la Baja Edad Media, el Renacimiento y los albores del Barroco, y en el que se trasluce el alma de todo un pueblo que, transitando de generación en generación, conocerá el fin de la dinastía de los Trastámara, la llegada de los Austrias y la coronación en Italia de Carlos V como emperador.
Como telón de fondo, la creación de una monarquía universal. Primero, un reino: Castilla. Luego, un estado de reinos: España. Por último, una nación de naciones: el imperio. Guerra y paz. Pactos, contiendas civiles, enfrentamientos, odios, muertes. Reinas legítimas: la Beltraneja; y reinas usurpadoras: Isabel la Católica. Auténticos religiosos: Santa Teresa de Ávila, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz; y fanáticos inquisidores: Tomás de Torquemada. Una cultura que se impone con violencia: la cristiana; y otras que, con expulsiones y sometimientos, se apagan: la judía y la árabe. Poetas: Jorge Manrique, Juan de Mena, el Marqués de Santillana; dramaturgos: Fernando de Rojas, Torres Naharro; músicos: Juan de la Encina. Reyes y reinas: Juan II, Enrique IV, Isabel I de Castilla, Fernando II de Aragón, Juana la Loca, Carlos I. Descubridores de mundos: Cristóbal Colón. Cronistas e historiadores: Hernando del Pulgar, Alonso de Palencia. Frailes que denuncian abusos: Bartolomé de las Casas. Música cristiana, andalusí y sefardí. Y lugares, muchos lugares: Burgos, Palencia, Zamora, Salamanca, Valladolid, Sevilla, Granada, Barcelona, Olite, Valencia, Orense, Badajoz, Gante, Bolonia, América…
Verónica Forqué, Juan Fernández, José Luis Patiño, Joaquín Notario y José Manuel Seda dan vida a la historia de nuestro país a lo largo de dos siglos acompañados de la música antigua en directo de Marcos León.