La exposición, que ya pudo verse en la Fundació Joan Miró de Barcelona, reúne en Madrid 25 obras creadas entre 1996 y 2011, dos de las cuales se presentan exclusivamente en CaixaForum Madrid: You are the Weather (1996) y Pi (1998). En todas ellas, Horn se cuestiona la realidad que la rodea, su identidad y su relación con el entorno.
CaixaForum y la Fundación Joan Miró organizan un año más una gran muestra antológica dedicada al ganador del Premio Joan Miró, un galardón que en 2013 recayó sobre Horn, la tercera mujer consecutiva que consigue este reconocimiento.
Todo dormía como si el universo fuera un error, el título que Roni Horn ha escogido para su exposición en Madrid y Barcelona, es una frase del Libro del desasosiego, que el escritor portugués Fernando Pessoa inició en 1913 y que dejó incompleto a su muerte en 1935: un libro emparentado con la tradición del romanticismo alemán, fragmentario, nacido de un estado de postración, que tiende a lo secreto y lo incomunicable y que, a raíz de su recuperación en español en 1984 y en inglés en 1991, se ha convertido en una de las grandes referencias literarias de nuestro tiempo.
Afinar los sentidos
La incomodidad de estar en el mundo, y la inteligencia que empuja a la artista a interrogarse sobre las cosas, la identidad y la relación con su entorno, son características esenciales de la obra de Horn. Nacida en Nueva York en 1955, se sirve del dibujo, la escultura, la fotografía y la instalación. Gran lectora y escritora, ha incorporado el lenguaje como una parte importante de su trabajo. La sutileza de sus obras invita a los espectadores a afinar los sentidos, sumergirse en el silencio, captar las pequeñas diferencias que hacen tambalear las ideas preconcebidas. Así, por ejemplo, cuando utiliza un material como el vidrio fundido, juega con la ambigüedad de su estado: se trata de un sólido, pero al mismo tiempo es un líquido. La imagen del agua se asocia a la vida, pero puede ser también un lugar de peligro y de muerte. La transformación, la mutación, la doble naturaleza de las cosas, son todas ellas fundamentales para entender su arte.
Próxima al conceptualismo y al minimalismo, Roni Horn ha seguido un camino personal. Desde hace tiempo pasa algunas temporadas en Islandia, donde ha encontrado un espacio idóneo para desarrollar su trabajo: un paisaje esencial y preservado, que le permite explorar las relaciones entre identidad y lugar. Horn afronta esta búsqueda conceptual con una doble exigencia: la ética del trabajo y la crítica. Más allá de sus valores plásticos, su obra interpela a la conciencia: la del espectador, y también la suya propia.
Temas y formatos
En esta exposición se incluyen los principales temas y formatos que configuran la obra de Horn: instalaciones escultóricas, series fotográficas, dibujos procesuales y una pieza para el suelo, Rings of Lispector (Água Viva), que combina citas literarias con dibujo.
La exposición propone una experiencia global, como si se tratara de una gran instalación formada por el conjunto de piezas expuestas. La selección de obras es un compendio de los elementos que conforman el proceso creativo de la artista: las personas, el paisaje, la luz, las palabras, el agua, la presencia, el vidrio, los rostros, el cambio, las formas, las series, los espacios, la apariencia del yo o el tiempo.
Se presenta, asimismo, una sala dedicada a sus dibujos procesuales. Como en el caso de Joan Miró, el dibujo ha sido una parte esencial del trabajo de la artista en los últimos treinta años; según ella misma, es su actividad primaria de la que parten todas sus obras, sea cual sea su material o formato final.