La historia de Pinocchio, el títere travieso y desobediente hecho de madera de pino, da pie al nuevo proyecto de La Baldufa, que ya visitó La Abadía y el Corral de Alcalá con su adaptación del cuento de Oscar Wilde El príncipe feliz. Desde que se publicara por primera vez a finales del XIX, la historia del carpintero Geppetto que construye un muñeco de madera que acaba cobrando vida se ha convertido en uno de los cuentos más leídos de la literatura universal.

Esta metáfora sobre la formación de las personas basada en el honor, la verdad y la virtud, revive ahora gracias a una escenografía compuesta por materiales orgánicos que se va transformando y creciendo a partir de sombras, proyecciones e ingenio. Pero del cuento de Collodi sólo se recoge la primera parte escrita por el autor, que en realidad era donde éste quería terminar su obra, aunque la presión de los lectores hizo que se prolongara.

Reciclando

El espectáculo narra el paso a la madurez de un niño de madera. Se trata de una interpretación del texto original que empieza con los actores preparando la escena: construyen la escenografía, el vestuario, la iluminación… Estos actúan acompañados por un técnico, que se va integrando dentro de la historia y acaba conduciéndola, facilitando los elementos que los actores precisan para avanzar de una escena a otra. Y lo hace con normalidad: hecho que provoca que al espectador se le desdibuje el rol que inicialmente tenía y lo acabe viendo como un actor más.

El lenguaje pasa a un segundo plato, se vuelve neutral, ya que los actores han escogido utilizar el italiano como medio de expresión, que sirve para fortalecer el mensaje. Dentro de la escenografía, cada objeto, realizado con materiales orgánicos, puede tener, y tiene, diferentes funciones y usos.

En el texto de Collodi, Geppetto dice que su oficio es el de pobre. Por esa razón la compañía ha utilizado, y a diferencia de las últimas producciones, materiales simples, que les obliga a construir las escenas en cada nueva representación, que conforman espacios minimalistas y que provocan que el público vaya situándose en función de lo que ocurre en el escenario.

  • Sábados alas 19.00 h y domingos a las 18.00 h.