La Tempestad hace un intenso recorrido por la música instrumental de la España borbónica, incluyendo recuperaciones históricas de compositores apenas conocidos y obras que vienen a documentar que también en nuestro territorio se cultivaron los conciertos para teclado o las sonatas en estilo italiano.

Contextualizan y guían este revelador viaje las figuras de Corselli y Domenico Scarlatti, compositores llegados de Italia pero que pueden considerarse tan españoles como los otros, y el estreno en España de un Concierto para dos clavecines y orquesta de Pergolesi, junto con el estreno en tiempos modernos del Concierto para clave y orquesta de Manuel Narro (ca. 1729-1776), el concierto español para clave más antiguo que se conoce (el único manuscrito conservado en Roncesvalles está datado en 1767). Organista de la Catedral de Valencia y de la Colegita de Xátiva, la última posición de Narro fue la de organista en el Monasterio de las Descalzas Reales en Madrid.

Máximo nivel técnico y musical

La Tempestad pretende dar a conocer al público, en concierto, una música compuesta para un fin totalmente diferente al habitual: exigir el máximo nivel técnico y musical a aquellos instrumentistas que opositaban para ser músicos de la Capilla Real, donde finalmente convivieron y crearon un foco de intensa creación musical.

Además de los clavecinistas Silvia Márquez y Alfonso Sebastián, La Tempestad cuenta con otros dos solistas: Guillermo Peñalver a la flauta y Javier Bonet a la trompa. El concierto de Madrid se inscribe en el Ciclo ‘Universo Barroco’ y el de León en el de ‘Músicas Históricas de León,’ ambos organizados por el CNDM.

Los compromisos inmediatos de La Tempestad tras los conciertos en Madrid y León incluyen un programa dedicado a Mozart en colaboración con el clarinetista Eric Hoeprich y serán las ciudades de Almería y Sevilla las que acojan este nuevo programa que incluye el famoso Quinteto para clarinete y cuerdas y la Sinfonía Júpiter.