A través de sus imágenes participamos como testigos lejanos de un medio indomable y hostil al que sus pobladores, como primeros colonos, se rinden y entregan. Se abre ante nuestros ojos una relación entre cultura y paisaje inimaginable para el urbanita occidental, invitándonos a reflexionar sobre la necesidad del ser humano de dominar la naturaleza.
La serie completa, compuesta por más de 60 imágenes, se ha realizado durante cuatro años en tierras boreales islandesas y ha recibido el Primer Premio de la Fundación AENA de Fotografía 2012, además de haber sido finalista en los premios Purificación García 2012, Pilar Citoler 2011 y Hasselblad Masters 2011.