Picasso ha sido el artista que más ha investigado las posibilidades de la obra gráfica, realizando una vasta producción muy heterogénea. El artista malagueño utilizó diversas técnicas, como el grabado calcográfico en todas sus posibles variedades, linóleo, litografía, sobre piedra, zinc o papel autográfico, celuloide… Pero también realizó un conjunto de libros que se podrían denominar como libros enriquecidos, no ilustrados, con estampas.
En esta muestra destacan las colaboraciones con el poeta francés Max Jacob (1876-1944), la ilustración de textos clásicos como la Lisístrata de Aristófanes (1934) o las de narraciones como La Celestina (c 1500) de Fernando de Rojas, ilustrada por Picasso en 1971.