Vanitas es una amalgama de sonidos, una composición extremadamente refinada que se estrenó en el Teatro Piccola Scala de Milán el 11 de diciembre de 1981. Se trata de una creación muy acorde con la peculiar manera de pensar la música de Salvatore Sciarrino, cuya concepción del sonido se caracteriza por la utilización de sonoridades aisladas, técnicas ampliadas y silencios frecuentes. De hecho, Vanitas se sitúa por momento en el umbral entre el sonido y el silencio, en las que el primero tiene que ser, literalmente, arrancado del segundo.

En Vanitas sus tres intérpretes, la mezzosoprano Marisa Martins, el pianista Ricardo Bini (director musical del espectáculo) y el violonchelista Dragos Balan, comparten el protagonismo. Entre ellos se produce un curioso juego interpretativo ya que los tres rivalizan y la vez se complementan en la búsqueda del espacio musical y también del silencio.

Vida y recuerdos

La puesta en escena de la obra, cuyo eje central es la idea de la transitoriedad de la vida, es de la directora escénica argentina Rita Cosentino, una mujer reconocida por su trabajo en la creación escénica, principalmente ligada a la ópera, gracias a sus bonitas y muchas veces arriesgadas propuestas. Cosentino fue coordinadora artística del Centro de Experimentación del Teatro Colón de Buenos Aires durante 10 años, dedicado a la difusión de la ópera contemporánea.

Además, ha dirigido obras de teatro contemporáneo y creaciones propias de teatro musical, participando en diversos festivales internacionales. En 1996 debutó como directora de escena en el campo de la ópera y en este tiempo ha realizado la puesta en escena de óperas de repertorio como Rigoletto, Werther, Madama Butterfly o L’Orfeo, entre otras.

Escenografía

En Vanitas, Rita Cosentino ha querido recrear mediante una escenografía sencilla con pocos elementos y con el apoyo de una cuidada proyección de vídeo, creada por Celeste Carrasco, el rico universo interior de la obra de Salvatore Sciarrino, a través de un interesante y emotivo recorrido por los rincones de la memoria.

Todos tenemos una canción o un aroma asociados a un determinado recuerdo de nuestra vida. No son más que vestigios de una totalidad perdida, que se asoma de manera involuntaria en el presente. Vanitas propone un recorrido a través de esos ecos, retazos, gestos que, retenidos en la memoria del tiempo, aguardan para desencadenarse en un instante y volver a desaparecer.

Se trata de una propuesta directa y muy envolvente que, por sus características, unirá a artistas y espectadores sobre el escenario del Teatro Arriaga. Así, en esta ocasión el propio escenario estará habilitado al público para disfrutar de esta ópera desde la proximidad.

Ficha

Vanitas
Naturaleza muerta en un acto, para voz violonchelo y piano

Escenografía y dirección: Rita Cosentino
Imagen: Celeste Carrasco
Figurinista: Tiziana Magris
Iluminador: Peter Van Praet

Mezzosoprano: Marisa Martins
Dirección musical y piano: Ricardo Bini
Violonchelo: Dragos Balan
Producción: Teatro Real