El mar es el tema por excelencia de la pintura de Joaquín Sorolla. Nacido en Valencia, en 1863, su vida estuvo estrechamente vinculada a los paisajes de la costa valenciana, de las islas Baleares y del norte de España, que supo captar con extraordinaria maestría.
La exposición está compuesta por más de 60 obras, la mayor parte de ellas lienzos, y se completa con tablas o cartones, fácilmente transportables, en los que Sorolla tomaba sus apuntes del natural y que resultan imprescindibles para comprender sus métodos de trabajo. También se exhiben algunos objetos personales del pintor y distinta correspondencia.
La muestra, organizada por la Fundación Museo Sorolla en colaboración con la Obra Social ”la Caixa”, se ha podido ver previamente en Madrid, Barcelona, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Palma.
El tema que más fama le dio
En este caso, el tema escogido es justamente el que más fama dio a Sorolla: la pintura del mar. La exposición acompaña al pintor en su intenso, apasionado estudio del color en el más inquieto de los medios, el agua, y en el más extenso de los escenarios: el mar.
Persiguiendo los fugitivos efectos de la luz sobre el mar, y las volubles atmósferas de las horas del día, las estaciones de año y las distintas geografías, Sorolla desarrolla una técnica veloz que hace de los cuadros del mar los más ágiles e innovadores de su producción.