Rico, pobre, mendigo, ladrón presenta una selección de las fotografías de las series más significativas de Molder, realizadas desde 1990 hasta la actualidad. Estas series, que son para el artista su modus operandi, han sido rediseñadas por él mismo para esta exposición. Algunas de ellas son inéditas y permiten a los visitantes volver a descubrir su trabajo mediante la apertura de nuevas sendas de interpretación y observar el extenso «catálogo de sus obsesiones personales», como afirma el comisario João Pinharanda.
La muestra, comisariada por João Pinharanda, presenta al artista como modelo de sus imágenes, es lo que él llama autorrepresentaciones. Este concepto se aleja de los autorretratos, ya que el fotógrafo interpreta a diferentes personajes. «Lo bueno de la autorrepresentación es que el propio fotógrafo tiene menos caché y más disponibilidad», asegura Molder.
A pesar de llevar más de treinta años fotografiándose a sí mismo, las imágenes de Molder no son monótonas ni cerradas, sino que su trabajo tiene una gran amplitud. En sus fotos también son importantes los objetos que aparecen. Según el fotógrafo, con su obra no pretende «contar nada, creo que para eso están los escritores. Los artistas no tienen que contar historias».
Espectador y crítico
Jorge Molder estudió Filosofía, pero pronto se decantó por la fotografía como medio de vida. Su trabajo está inevitablemente ligado a otras artes, como la pintura, la escultura o la literatura. En él adquiere mucha importancia la presencia del juego, con la tiranía de sus normas, la libertad de sus jugadores o la aleatoriedad de sus resultados.
Molder asume, a menudo, el rol de un segundo grado de intervención en sus obras: es espectador y crítico de sí mismo, y de los universos que le rodean. El envejecimiento de los personajes que habitualmente encarna y la neutralización de los espacios son, además, claros indicadores de que la cuestión del tiempo prevalece, para él, sobre la del espacio.
Esta exposición se presentó previamente en el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Lisboa bajo el título Jorge Molder. Rei, Capitão, Soldado, Ladrão.