El título de la muestra nos lleva a un concepto espacial ausente, un no lugar, un espacio no concreto que se diluye en el tiempo, como si se tratase de un paseo, una expedición temporal por los lugares que Moreno Carretero ha transitado durante esta última década dedicada al trabajo como artista visual y como gestor cultural. Esta relación permite la visión de la creación como resultado del aprendizaje y yuxtaposición de experiencias que ayudan a entender y a desempeñar proyectos vinculados al arte público y relacional.
Rasgos y estrategias
La selección de obras permite significar algunos de los rasgos y estrategias característicos de su trabajo, como el uso de objetos cotidianos y de consumo que expone continuamente a transformaciones y metamorfosis, la miniaturización, que obliga al espectador a abandonar el rol contemplativo y a dinamizar su acercamiento, o la reflexión acerca de la transformación del paisaje, que lleva a cabo a través de sus intervenciones específicas y que registra tanto fotográfica como videográficamente. Todos estos dispositivos introducen otras categorías como la de lo extraordinario, el extrañamiento o la sorpresa e incorporan un cierto aspecto lúdico y didáctico a la vez que crítico.
La exposición incluye un proyecto específico realizado con los alumnos de la Escuela de Arte de Huesca y una serie de piezas que dialogan directamente con el paisaje de la provincia y que se han realizado exclusivamente para la ocasión. De esta manera se cierra un círculo paisajístico tratando de explicar esta tierra como un lugar clave para entender el paisaje, en un primer lugar, como espacio de disfrute o lúdico, en contraposición con una segunda lectura de los Pirineos, más geográfica y determinada por el hecho de ser zona fronteriza.
Trabajo multidisciplinar
Miguel Ángel Moreno Carretero lleva a cabo un trabajo multidisciplinar, combinando los géneros tradicionales y la instalación, con especial interés por las intervenciones, sobre todo paisajísticas, en los espacios públicos.
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, ha sido galardonado con premios como Pepe Espaliú, Desencaja, Beca de Artes Nobles o el Premio de arte Joven de la Junta de Andalucía. Fue residente de la Fundación Antonio Gala y obtuvo en dos ocasiones la Beca de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí y Fundación Rodríguez Acosta.
Su obra ha sido expuesta en ferias de arte y centros de arte como MACO (México), Art Beliege (Bélgica), Matadero Madrid, Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla), CAC (Málaga), Casa Góngora (Córdoba), Capela de Santa María (Lugo) o Torres Hejduk (Santiago de Compostela).
Su obra forma parte de las colecciones de las diputaciones de Córdoba y Burgos, CDAN de Huesca y el Museo de Jaén. Paralelamente ha desarrollado su labor como gestor cultural en Scarpia (Jornadas de arte público en El Carpio), que celebrará este año su XIV edición.