La muestra presenta el resultado de una investigación realizada durante el año 2014 centrada en los dibujos de Weiss que ha permitido ampliar hasta 58 el número de obras de esta artista que posee la colección del Museo, en su mayor parte estudios y bocetos, en la que hasta ahora figuraban ocho dibujos sueltos y un álbum con la copia de Los Caprichos de Goya.
Varios de estos dibujos fueron comprados por José Lázaro a las sobrinas y herederas de Rosario y revelan el interés del coleccionista por los artistas contemporáneos al pintor aragonés que, en este caso, se debió acentuar por la estrecha relación personal que hubo entre Goya y la joven Rosario.
Retratos, litografías y copias
Comisariada por Carlos Sánchez Díez, la exposición presenta obras de diferentes etapas de la carrera de Weiss y algunos de sus temas más habituales como dibujante. El visitante se va a encontrar con un primer apartado de Formación junto a Goya en Madrid y Burdeos (1821-1828) donde abundan los dibujos de animales y caricaturas siguiendo modelos trazados por su maestro, además de varios retratos de Goya y una excelente versión de un conocido autorretrato.
La segunda sección, Pequeño retrato, reúne dibujos en los que representa a personajes del Liceo Artístico y Literario de Madrid, institución a la que perteneció (como Mesonero Romanos, Mariátegui, Quintana o los condes de Oñate). Weiss obtuvo como retratista un mayor reconocimiento. La muestra continúa con Dibujos de moda, donde se recogen figurines con indumentaria, habituales en las revistas femeninas de la época, que muestran su interés por la moda.
En cuarto lugar están los Dibujos para litografías, ya que Rosario Weiss fue una reconocida litógrafa, técnica que aprendió en Burdeos. En la exposición se recogen dos dibujos para La pasiega, litografía publicada en la revista del Liceo (1838) y estudios para su Autorretrato y el de Mesonero. Finalmente, la muestra concluye con Copias. La artista fue una copista muy hábil de obras de Goya (Los Caprichos, Autorretrato, Retrato de Maíquez…), así como de otros artistas clásicos y contemporáneos (La Calesa, de José Elbo).
Rosario Weiss
Rosario Weiss (Madrid, 1814-1843) fue hija de Leocadia Zorrilla, ama de llaves de Goya desde 1815. Algunos autores han insinuado que Goya fue su padre, dado el cariño y el interés que demostró por su formación artística, aunque también recibió formación del arquitecto Tiburcio Pérez. Leocadia y sus hijos Guillermo y Rosario se instalaron con Goya en Burdeos, con quien vivirán hasta la muerte del artista en 1828. En la ciudad francesa continuó Rosario con las enseñanzas del pintor pasando después a la escuela pública regentada por Pierre Lacour.
En julio de 1833 la familia regresó a Madrid donde trabajó temporalmente como copista en el Museo del Prado, en la Academia de San Fernando y en alguna colección privada; también se dedicó a la miniatura, al pequeño retrato y a la litografía, con la que se grabaron sus retratos de Mesonero Romanos, Zorrilla, Espronceda o Larra. Participó en las exposiciones anuales de la Academia de San Fernando (entre 1834 y 1842), institución que la honró en 1840 con el título de Académica de mérito por la pintura.
Un año después, su obra El Silencio obtuvo una medalla de plata en la exposición organizada por la Société Philomatique de Burdeos. También fue socia, desde 1837, del Liceo Artístico y Literario de Madrid. Apoyada por el círculo liberal, el 18 de enero de 1842 recibió su máximo reconocimiento profesional al ser nombrada maestra de dibujo de Isabel II y de su hermana la infanta Luisa Fernanda, empleo que desempeñó por poco tiempo al fallecer de cólera en 1843, a los 28 años.