Afrogitano es un nuevo concepto artístico que refleja las influencias afrocubanas y afroamericanas de su creador. Es una obra que habla de sentimientos y de emociones humanas, que crea diálogos a través de la danza y la música sin perder nunca la garra, la fuerza y la elegancia del flamenco.
Curro de Candela elabora así una obra que atiende tanto a las necesidades del flamenco más puro, desgarrador e intimista, como a las del espectáculo de gran formato musical, haciéndolo vibrante, profundo y universal.
Identificación
Afrogitano sigue un hilo conductor aparentemente arbitrario y que deja entrever rasgos autobiográficos, buscando la identificación entre el espectador y los personajes en escena, golpeados por la soledad, el desamor, la desolación, el dolor, así como la alegría, la felicidad o la pasión, sentimientos universales a los que todos nos enfrentamos en nuestras vidas.
Diecinueve personas componen el equipo artístico de Afrogitano. Nueve bailarines acompañan a Curro sobre el escenario, entre los que destacan Miguel Cañas (Compañía de Paco Romero, Teatro de Danza Española de Luisillo, Rafael Aguilar, Antonio Canales, Sara Baras…) y dos bailarines formados en la danza contemporánea y el afro, Ana Francy López y Karel Marrero, con gran trayectoria profesional y prestigio. Ambos son personajes claves y fundamentales en el montaje.
El guitarrista y reconocido productor musical Juan José Suárez Salazar ‘Paquete’ y el cantaor Enrique ‘El Piculabe’, nombres también imprescindibles de la escena flamenca, firman la música junto a siete músicos.
Animal escénico
Curro de Candela es un bailarín-bailaor virtuoso, que domina un gran número de disciplinas de danza (clásica, contemporánea, afrocubana, española y el flamenco). Formado por Cristóbal Reyes (maestro y tío de Joaquín Cortés), por el propio Joaquín Cortés, María Magdalena, Merche Esmeralda y Manolete, entre otros.
Amplía sus conocimientos artísticos en Cuba, donde descubrió el ballet clásico-afro contemporáneo. Dotado de una enorme fuerza física y expresiva, elegante y armonioso, la crítica lo define como un animal escénico.