Anonymous explora los limites éticos del significado y el negocio de la información privada en nombre de la seguridad nacional, beneficio empresariales o personales. ¿Puede ser alguien anónimo hoy en día? De esta premisa parte una exposición que se compone de una serie de obras que el artista inició en 2013 y que giran en torno a la preocupación por la privacidad en el ámbito tecnológico.
Díaz analiza todas estas ideas que van desde la perspectiva personal al plano artístico. Desde su singular visión como médico está obligado a una confidencialidad doctor-paciente, basada en un principio fundamental de ética medica que se remonta al Juramento Hipocrático, que permite la práctica, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades basándose en la información que un paciente les da en confidencia.
Luces y sombras
La exposición reúne una serie de fotografías, cuyos protagonistas se mantienen en el anonimato gracias a una serie de contrastes lumínicos. Los modelos son los de gente corriente seleccionadas en la calle para este proyecto específico y que han aceptado participar bajo la premisa de que su identidad permanezca oculta. Un mutuo acuerdo que les permite exponerse ellos mismos tal como son durante la sesión fotográfica, humanos y vulnerables.
Si un retrato es una representación de una persona en la que la cara y su expresión predominan, estas fotografías son lo contrario. Clasificadas como no-retrato, en ellas la representación del modelo, personalidad y estado de ánimo son intencionadamente ocultados para denunciar asi la violación de los derechos de la privacidad de las personas.