Entre 1950 y 1975 se desarrolla uno de los períodos más relevantes del arte catalán del siglo XX, que comienza tras Dau al Set y apunta hacia el proceso de restitución democrática. Esta muestra trata de establecer una cronología de estos 27 años atendiendo a los artistas, las exposiciones, los proyectos editoriales y los acontecimientos culturales que forjaron, a veces a la sombra de la historiografía, la evolución de las prácticas artísticas contemporáneas en Cataluña.
La exposición incluye cerca de 400 obras -pinturas, esculturas, películas y material documental vario- con el objetivo de completar la historiografía del período y prefigurar la que podría ser una exposición permanente del Museu Nacional desplegada casi hasta los años 1980.
Cronograma visual
Este proyecto lleva a cabo un cronograma visual en las salas del museo, que desarrolla, año tras año, múltiples ejemplos de cómo avanzó el arte a lo largo de esas dos décadas. Se presentan obras originales, pinturas, esculturas, películas y diversos materiales documentales con el objetivo de completar la historiografía del período y, al mismo tiempo, relacionar autores, tendencias y disciplinas aparentemente dispares.
Desde el desarrollo de una tradición pictórica de gran solidez, con nombres tan significativos como Joan Hernández Pijuan, Josep Guinovart, Joaquim Llucià, Albert Ràfols-Casamada, Alfons Borrell, Joaquim Chancho, Albert Coma Estadella, Robert Llimós o Xavier Medina Campeny, entre otros, hasta los trabajos escenográficos y de vestuario de Antoni Clavé en Hollywood; desde la revista Cavall Fort (1961), donde colaboraron intelectuales de la talla de Maria Aurèlia Capmany, Salvador Espriu, Montserrat Roig o Pere Calders, además de artistas como Miró, Tàpies, Subirachs, hasta la aparición del célebre Ajoblanco en 1974 o la colección de Llibres del Mall, con sus inconfundibles portadas realizadas, entre otros, por Joan-Pere Viladecans, Maria Girona y Frederic Amat; desde la incesante actividad de la Sala Vinçon durante los últimos años de la dictadura hasta al cine de Joaquim Jordà, Vicente Aranda o Pere Portabella, entre otros, o las exposiciones en el COAC de Barcelona a principios de los 1970, donde se presentaron arquitectos y diseñadores internacionales que hasta ese momento eran desconocidos.