«El Brujo» sorprende un verano más con un espectáculo intimista que, en esta ocasión, se adentra en la vida y obra de Santa Teresa de Jesús. La mística de Ávila «se lanzó a la aventura (¿quijotesca?) de sustituir el miedo por la reverencia a la divinidad. El testimonio escrito de estos hombres y mujeres muestra que esta aventura formaba parte de su propia y vital experiencia. Esto es lo que, utilizando un lenguaje moderno, se podría llamar una completa y total curación», asegura el actor.
Este recital recoge las composiciones poéticas más significativas de Teresa de Jesús, «sobre las notas sostenidas de un solo instrumento: un violín abierto al oído hacía el sonido secreto escondido, al asalto del «Castillo interior». El violín predispone y desbroza el camino. La poesía hace el resto. Pero no sólo eso. Debería haber otra parte, o contraparte, tomada de la sustancia de la biografía pero pasada por el tamiz de la juglaría: los episodios escogidos de la biografía teatralizados e intercalados con los poemas», explica «El Brujo».
Y para lograr el equilibrio entre estas dos fuerzas el actor contará sobre el escenario con la inestimable ayuda del Espíritu Santo, es decir, el humor, que como corriente eléctrica vivifica, despoja, limpia y puesto en su sitio, conduce hacia otros propósitos.