La necesidad de saber la verdad, el imposible control absoluto del destino y la búsqueda de su propio origen son los tres factores que dan vida a Edipo Rey, una de las grandes tragedias de Sófocles que versiona y dirige Sanzol. Juan Antonio Lumbreras es el encargado de interpretar al rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, un héroe que se convierte en demonio.

Junto a él están Paco Déniz y Elena González, acompañados de un coro al que se ha tratado como un personaje más y que está formado por Natalia Hernández y Eva Trancón. Gracias a la música de Fernando Velázquez, el coro cuenta una acción y se implica de una forma emocional para cambiar la historia.

¿Libertad?

La grandeza de Edipo está en el empeño por conocer la verdad, el héroe es soberbio, no escucha, actúa porque confía en sí mismo. El magnánimo rey de Tebas no puede permitirse parar, tiene que seguir adelante, tiene que salvar a su ciudad de la peste y para ello tiene que conocer quién fue el asesino de Layo. Pero Edipo descubrirá que él fue el asesino y que Layo era su verdadero padre. Y descubrirá que Yocasta, la mujer con la que ha tenido cuatro hijos, es su madre.

«Es la historia de un hombre que lo era todo y que descubre ser menos que nada. La historia del hombre que por salvar a la ciudad se hundió a sí mismo. La historia del hombre que al descubrir la verdad decidió no volver a ver la luz», explica Sanzol.

Este clásico pone en cuestión los límites y las posibilidades del entendimiento humano, «¿somos responsables de nuestros actos aún cuando no somos conscientes del daño que hacen? ¿Hasta dónde llega la libertad? De eso trata Edipo Rey«, concluye el director.

  • Nuevas representaciones en el Teatro de La Abadía del 16 al 26 de septiembre de 2015.