La muestra reúne 25 fotografías en blanco y negro que giran en torno al concepto de deambulación, que se presenta como la máxima creativa del autor que toma la ciudad de Madrid como terreno de juego. Con un trabajo experimental previo en Marsella, la experiencia en la capital madrileña se presentaba para Guidali como una continuidad de su labor artística.

Fue Madrid la que le permitió profundizar en esta línea de creación en el que su territorio, lejos de mostrarse como registro documental de la misma, se acerca al espectador como espacio de creación.

Entre los factores que hicieron a la capital como ciudad ideal donde llevar su trabajo hasta sus propios límites experimentales están la cultura, sus orígenes familiares, el idioma, su ritmo y su vida nocturna, el hecho de ser una ciudad físicamente abarcable a pesar de ser una «gran ciudad» y, sobre todo, el temperamento de sus habitantes. Todo ello aportan a Madrid una gran riqueza y especifidad que Guidali ha querido reflejar en su obra.