Ideados por el tándem Sol León y Paul Lighfood, ambos ballets fueron creados en tiempos diferentes y, sin embargo, los dos reflexionan sobre sentimientos básicos para el ser humano. “De manera poética y de alguna manera abstracta tocan los mismos temas: tiempo, amor y espacio”, explica la coreógrafa española. Ambos sintieron la inspiración de hacer algo relacionado con el tema familia, también con el grupo, la intimidad y los espacios opuestos (pequeños y grandes).
“En las dos piezas hablamos sobre el espacio y el tiempo, algo muy importante para mí y una de las causas por las que he querido traer este programa a España, además de que ya ha rodado por todo el mundo. Tengo la ilusión de mostrarlo justo en mi país también porque hablo un poco de esa nostalgia que se siente cuando estás lejos de tu tierra, de tu familia y lo ves todo de otra manera. Es todo más sentimental. Quería hablar de la figura de la madre (que se proyecta más en Schmetterling) y la figura del padre (que aparece más en Sehnsucht)”, explica León.
Recuerdos y movimiento
Sol León nació en Córdoba, pero desde 1987 trabaja en La Haya junto al británico Paul Lightfoot, director artístico de Nederlands Dans Theater. En 2002 ambos fueron nombrados coreógrafos residentes permanentes de la compañía y hasta la fecha han creado más de 50 coreografías. Su trabajo ha sido reconocido y premiado, y sus producciones han viajado por todo el mundo.
En la primera obra, Sehnsucht, creada en 2009, suenan tres composiciones de Beethoven: el Concierto de piano nº3 en Do menor, la Sinfonía nº5 en Do menor, y el Concierto de piano nº4 en Sol Mayor. Cada obra del músico alemán se desarrolla en un escenario.
“Son todo símbolos, unidos al movimiento y a inspiraciones de recuerdos mutuos, con los que Paul y yo expresamos un sentir”, añade. En realidad no le gusta desvelar demasiados detalles porque este tipo de danza debe ser interpretado libremente por el público. “Sin embargo hemos viajado por todo el mundo con este trabajo e, independientemente de la cultura del público, éste puede reconocer, de una forma u otra, los mismos sentimientos”.
La segunda danza, Schmetterling, fue creada en 2010. En este caso la música que suena es de Max Richter y del grupo indie estadounidense The Magnetic Fields. “Es cierto que es totalmente diferente a la anterior, pero el estilo es el mismo. Eso no cambia. Que un artista tenga un estilo propio es esencial, así, la estética o el tema cambian, pero puedes reconocer que la esencia es la misma porque viene del mismo origen”.
Dos generaciones
El Nederlands Dans Theater está formado por dos conjuntos representativos de dos generaciones de bailarines diferentes: NDT2, para aquellos talentos que inician su carrera (entre los 16 y los 23 años de edad), y NDT1, para bailarines en plena madurez artística. El NDT1 es el conjunto que veremos en el Teatro Real. Está formado por 28 bailarines que destacan por su versatilidad, cuidada técnica y gran expresividad artística. Su repertorio abarca, además de ballets de los coreógrafos residentes, otros de los coreógrafos asociados Crystal Pite, Johan Inger, Alexander Ekman y Marco Goecke, así como los de los coreógrafos invitados Hans Van Manen, Gabriela Carrizo, Hofesh Shechter y Sharon Eyal o Gai Behar.
Sol León se unió en 1987 al NDT2 tras estudiar danza en Madrid. Dos años más tarde, en 1989 pasó a NDT1, con la que participó en algunas de las grandes creaciones de JirˇíKylián, Hans van Manen, Mats Ek. Nacho Duato y Ohad Naharin. Continuó su carrera sobre los escenarios hasta 2003, cuando decidió dedicarse enteramente a coreografiar. Desde 2012 es, además, asesora artística del NDT.
“El bailarín que viene a nuestra compañía, además de tener una base técnica clásica, tiene que estar abierto a la creatividad. Esta casa, el NDT, es sobre todo creatividad”, reconoce. De ahí que en el grupo de los jóvenes, NDT2, sea imprescindible contar con ella. “Tienes que tener este elemento aunque nosotros ayudamos a desarrollarlo. ¿Cómo? Ponemos en marcha muchos tipos de coreografías diferentes, así que nuestros bailarines tienen que aprender a sacar lo mejor de cada lenguaje. Hacerlo les enriquece mucho”, continúa.
El punto de partida
Así, la creatividad es la base de las dos compañías. “La primera es más joven y tiene otro tipo de energía. Te sorprende ver cómo están cambiando las nuevas generaciones. Te das cuenta de todo lo que puedes hacer con ellos. Mientras, el NDT1 tiene un nivel de experiencia más alto y puede llegar a ser más sofisticado”.
Para ella la creatividad consiste en generar nuevas ideas, conceptos o formas de expresar lo ya conocido y eso es parte de la calidad creativa de un artista “No es que te pongas el objetivo de hacer algo que nadie ha hecho, ya que no lo es para mí, sino que es la manera y la forma lo que hace que los resultados sean constructivos”. A veces le gusta compararlo con la idea de elaborar un perfume, ya que todo depende de los ingredientes que elijas, de cómo los mezcles, de la temperatura y de otros factores. “La alquimia es el arte. La innovación puede ser parte del resultado. Al estar en constante movimiento creativo ni siquiera te planteas si es algo innovador o no, aunque lo sea de por sí”.