El 14 de julio de 2003 es una fecha triste para la literatura. Aquel día fallecía en Barcelona el escritor chileno, en lista de espera para el trasplante que le imponía una grave enfermedad hepática que arrastraba hacía más de 10 años.
Desde entonces su obra se ha erigido en un icono literario que levanta pasiones. Los “bolañistas” se multiplican por el mundo y declaran su condición de fans del literato en un tono más propio de ámbitos como el deportivo o el musical que el de la lectura. Sin embargo, el mito no derriba al escritor. Asomarse a la creación de Bolaño es constatar la dimensión elevada y creciente de textos destinados a perdurar en la historia.
Para todos los públicos
La singularidad de la exposición que acoge la Casa del Lector, comisariada por Juan Insua y Valerie Miles, más allá del enfoque temático, el tejido museográfico innovador y el diálogo con el visitante, es la presentación de material inédito del archivo de los herederos del escritor, que permite conocer con mayor profundidad su universo creativo y contribuir a una lectura más libre y fecunda de su obra.
La muestra, dirigida, como expresa Insúa: “tanto a quien haya leído a Bolaños como a quien no lo haya hecho y, por supuesto, a los entregados al autor”, permite pasear, y a fondo, por la obra y la personalidad de quien hizo de la literatura fe de vida. “En Roberto -afirma Carolina López, su viuda, que ha reorganizado pacientemente desde 2006 el legado del escritor-, vida y literatura son la misma cosa».
Tres ejes
Como explicaron en la presentación de la muestra el director de la Casa del Lector, César Antonio Molina; Carolina López; Juan Insúa y Vicenç Villatoro, directores del CCCB, el proyecto se ha concebido a partir de tres ejes temáticos entrelazados que expresan algunas de las claves perennes del universo creativo del autor de Los detectives salvajes o 2666.
El primero define una geografía concreta a través de Barcelona, Gerona y Blanes, tres ciudades en las que Bolaño vivió y en las que creó buena parte de su obra. El segundo se refiere a su cronología creativa, completando la publicación de sus libros, y el tercero permite que nos aproximemos a los procesos de trabajo del escritor.
En definitiva, un valioso material que incluye textos originales, revistas, cartas, archivos informáticos, entrevistas, recortes de prensa, juegos de estrategia y fotografías. Nada menos que 4.750 páginas inéditas, 26 cuentos, cuatro novelas y numerosos poemas
Esta exposición es una adaptación de la producida por el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) en 2013 y cuenta con la colaboración de la Fundación Chile-España.