«Una conversación relajada en una calle adoquinada fue el origen de A Metaviñeta. La idea era articular una exposición protagonizada por los cómics», explica la comisaria, Noelia Martínez Tajes. Este cómic se presenta en una edición de 50 ejemplares firmados y numerados. Además, la exposición reúne diferentes ejemplos de recientes trabajos de los cuatro artistas.
Los cuatro defienden que el discurso del cómic tiene un nivel creativo comparable a otros vehículos artísticos actuales, como el vídeoarte o las series de televisión. El cómic, en su discurso, imprime las características de la posmodernidad. No se puede hablar de una estética o una identidad común ya que los artistas son heterogéneos, diversos y con diferentes sensibilidades, ya que algunos buscan el puro entretenimiento y otros remover conciencias, lo que demuestra una gran pluralidad.
En A Metaviñeta, Alberto Vázquez, Guitián, David Rubin y Manel Cráneo llevar su visión personal del cómic dentro de la red global del arte. Por un lado, Vázquez muestra una cruda inocencia encubierta y expresada a través de personajes dulces y frágiles, mientras que Guitián se vale de una gran crítica social oculta en clave humorística. Cráneo imprime magia a través de la creación de mundos imaginarios de cráneos y arquitecturas imposibles, mientras que Rubin presenta con gran maestría muchas mitologías actuales.