La muestra comienza en el primer cuarto del siglo XX con una serie de obras que ponen de manifiesto el folclorismo vigente en Galicia en ese momento histórico. El movimiento renovador está también representado por grandes nombres como Torres, Souto, Pesqueira, etc.
En cuanto a Seoane, la exposición permite realizar un interesante recorrido por varios temas, técnicas y formatos de su obra: sus paisajes de los años 40, los bodegones de los años 50 y las escenas de mujeres de las décadas de los 60 y 70. El surrealismo de los hermanos Granell, Eugenio y Mario, también tiene sitio en esta exposición con dos trabajos definitorios de sus estilos.
Pintura y escultura
La parte pictórica concluye con obras de autores más recientes donde cobran protagonismo la etapa informalista de Quintana Martelo, los bodegones de Antonio Lago Rivera, la estética realista-trascendental de Alejandro González Pascual, la faceta más expresiva de Leopoldo Nóvoa o el arte pop, decorativo y colorista de Peteiro.
Entre las piezas escultóricas pueden destacarse unos bronces de Xoán Piñeiro y del compostelano Camilo Otero. Cochorro es otro de los escultores destacados de la muestra con su estética geométrica. El camino de la escultura llega hasta el grupo orensano de la mano de Buciños, con sus elegantes contrastes de materiales.