En diciembre de 1903 los hermanos Wright consiguieron volar. Fueron apenas unos segundos y pocos metros pero lograron lo que pocos locos, desde Arquitas de Tarento a Leonardo da Vinci, pasando por los hermanos Montgolfier, habían intentado. Seis años más tarde, en España, el modisto Antonio Fernández Santillana realiza el primer vuelo pilotado por un español.
Grandes logros, pequeños fracasos
Este es el punto de partida de Pasión por volar, una muestra que recoge la historia de los grandes logros y pequeños fracasos de la aviación española, marcada por una premisa, la investigación. La exposición, que está dividida en cuatro secciones, está compuesta por 50 dibujos de la Colección ABC firmados por grandes nombres como Xaudaró, Carlos Sáenz de Tejada, Gila o Chumy Chúmez.
El recorrido se completa con más de 50 carteles históricos y 20 fotos del archivo de Iberia, 25 imágenes y documentación del archivo del Museo de Aeropuertos y Transporte Aéreo de AENA y un centenar de fotos del archivo del propio diario ABC.
La muestra también cuenta con una selección de uniformes originales del personal de vuelo de Iberia, además de dos maquetas, una que reproduce el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol en 1948, y otra de la Terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas que han sido cedidas por Aena y su Museo de Aeropuertos y Transporte Aéreo.