Luisa Fernanda es el hito más importante del teatro lírico español del siglo XX, al convertirse en el primer gran título con el que los autores retomaron el modelo original de la llamada zarzuela grande en tres actos, tras la decadencia del género chico.
El éxito de Moreno Torroba
“Esta nueva producción de nuestra compañía es una Luisa Fernanda con personajes de carne y hueso, en la que la libertad triunfa sobre los perjuicios”, comenta el maestro Francisco Matilla, director escénico de la obra.
Si grandes éxitos de Arrieta y Gaztambide se ambientaron en la corte de Felipe V y la maestría de Barbieri lo hizo con obras inmortales en las de Carlos III y IV, con igual acierto dos libretos de idéntica autoría lo harían en el período isabelino: El romántico de Doña Francisquita y el prerrevolucionario de Luisa Fernanda. Esta obra catapultaría a la fama como autor a Federico Moreno Torroba, ya sobradamente conocido en su faceta empresarial, situándole entre los grandes del género.
La mezcla perfecta
Madrid castizo, campo extremeño, amores firmes, pasiones fugaces, traiciones, lealtades, costumbrismo y lirismo, en justas proporciones, conviven en este título cuya presencia en los escenarios españoles e hispanoamericanos a gozado del favor del público más diverso durante más de ochenta años transcurridos desde su estreno en los albores de la segunda república.
La nueva producción de Luisa Fernanda está protagonizada por las sopranos Milagros Marín e Irene Palazón, el tenor Alejandro González y el barítono Gerardo Bullón, en alternancia con las sopranos Carolina Moncada y Noemí Irizarri, el tenor Enrique Ferrer y el barítono César San Martín, con la dirección musical de Oliver Díaz bajo la batuta del maestro Francisco Matilla.