Blanca Marsillach lleva desde 2009 trabajando con su propia compañía, tiempo en el que ha puesto sobre el escenario seis obras de teatro que han dado la oportunidad a personas con capacidades diferentes de disfrutar del mundo de la interpretación, pudiendo demostrar su talento como profesionales en igualdad de oportunidades. Pero en esta ocasión el reto es aún mayor, ya que se enfrentan al gran público y la recaudación irá destinada a la Fundación Síndrome De West.
La obra, con Ángel Ojeda como coach de actores, está protagonizada por actores con y sin discapacidad. Forman el elenco Adela Estévez, Fernando Lagar, Miriam Fernández, Juan Carlos Mestre, y dos caras muy conocidas por el gran público: Adam Jezierski y Silvia Marty. La historia se adentra en los encuentros y desencuentros de una pareja que se conoce en un vagón del metro y que al mes de haberse conocido decide casarse, para luego fracasar en su matrimonio.
Lo humorístico del caso es que este fracaso resulta extremadamente divertido para el público gracias a diálogos inteligentes, llenos de cotidianidad y en clave de humor. Los personajes se pasearán por los recuerdos de sus anteriores parejas y las situaciones que marcaron su vida pasada, las cuales han influido en su fracaso matrimonial. Los protagonistas se van transformando en diferentes personajes, todos con una caracterización muy especial, dando como resultado una pieza única, divertidísima y con un toque musical.