El viernes 6 de noviembre, sobre las tablas del Nuevo Teatro Circo, sede principal del festival, podrá escucharse la exquisitez del folk americano de la mano de Iron & Wine. Comparado con artistas de la talla de Nick Drake, Neil Young o Elliott Smith, Iron & Wine vendrá a Cartagena acompañado exclusivamente de su guitarra acústica y su voz cálida para ofrecer un concierto íntimo en el que se disfrutará de su exquisito repertorio folk: desde sus clásicos a nuevas composiciones.
Sam Beam lleva más de una década haciendo música como Iron & Wine y viene a presentar Archive Series Volume No.1, una colección de rarezas editada en su propio sello, y cuyas canciones nacieron antes de su etapa como Iron & Wine. Todos los álbumes de este estadounidense, originario de Carolina del Sur, han sido siempre recibidos como joyas.
Dos grandes
El segundo concierto en celebrarse será el de John Scofield y Joe Lovano en formación de cuarteto, acompañados por Ben Street y Bill Stewart. Será el 7 de noviembre en el Nuevo Teatro Circo. Scofield es una leyenda del jazz. Guitarrista y compositor con una mente musical excepcionalmente abierta, es un improvisador magistral cuya música se mueve entre post-bop, el funk, el jazz y el R&B.
Nacido en Ohio en 1951, comenzó a tocar la guitarra con 11 años, y desde los años 70 su influencia musical no ha cesado. En los 80 se unió a la banda de Miles Davis. Su discografía supera los treinta álbumes, algunos de ellos clásicos del jazz. Entre los proyectos planteados para 2015 se encuentra la gira con su amigo y músico Joe Lovano. Enmarcado estilísticamente en las corrientes del post-bop y el hard-bop, Lovano destaca como uno de los saxofonistas más innovadores de los lenguajes del jazz, con una gran capacidad de improvisación. Todo el mundo coincide, crítica y público, en que Lovano es uno de los mejores saxos no solo de las últimas generaciones, sino de toda la historia del jazz. Duelo de grandes.
Nueva diva del jazz
Una semana después, el sábado 14 de noviembre, llegará el turno de Esperanza Spalding. La cantante, compositora y bajista viene a Cartagena a presentar su nuevo proyecto Emily’s D+Evolution. Retomando su interés desde que era niña en el teatro, la poesía y el movimiento, este proyecto amplía el concepto de una actuación sobre el escenario. Originalmente concebido el día después de su cumpleaños, durante una “noche de insomnio con luna llena y mucha inspiración”, Esperanza define Emily’s D+Evolution como una serie de viñetas musicales que se despliegan en vivo.
La cantante está considerada pese a su juventud una de las grandes artistas del jazz de la actualidad. De hecho es la primera intérprete de jazz que logró un Grammy como mejor artista revelación en 2011. La joven le arrebató el premio a Justin Bieber.
Kurt Elling y José James
El viernes 13 de noviembre el Nuevo Teatro Circo acogerá a dos de los vocalistas más interesantes del jazz actual, Kurt Elling y José James. Su primer disco llevaba el revelador título de The Dreamer (2008) y realmente este joven talento del jazz vocal no ha dejado de soñar desde entonces. Ha soñado con maestros admirados como Johnny Hartman, a los que ha tenido ocasión de rendir justo tributo discográfico; ha soñado con dos grandes sellos de la historia del género, Impulse y Blue Note, a cuya historia reciente ha contribuido a relanzar; y ha soñado con tener una personalidad creativa propia, por encima de las influencias recibidas. Se llama José James y, junto a Kurt Elling, es probablemente la voz masculina más interesante del jazz actual. Su último logro: salir airoso de del cancionero manido de Bllie Holiday, a la que recuerda en su nuevo disco Yesterday I had the blues, en el centenario del nacimiento de Lady Day.
Pocas presentaciones necesita, por su parte, Kurt Elling, ya que está considerado como el número uno entre los vocalistas de jazz de la modernidad; el último eslabón de una cadena casi inexistente: la de los cantantes masculinos de jazz. Frente a la ambigüedad de los unos, Elling se reivindica como cantante de jazz por derecho propio. Viene al festival con su último disco Passion World. Todo en él es belleza y en sus interpretaciones siempre antepone la emoción a la técnica.