Floros presenta esculturas policromadas de gran formato (una de ellas alcanza los 5,5 metros de altura) que, según las define él mismo, son “representaciones pictóricas esculpidas”. Representan en su mayoría escenas o personajes de obras del Greco enmarcadas en el ciclo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, además de un retrato del cretense.
Creaciones únicas, producidas con materiales corrientes, como latas industriales, que se transforman en un material nuevo que se asemeja a telas de lujo o incluso a pinturas policromadas. Materiales reciclados que adquieren una nueva vida en las manos del escultor, cuyas obras reflejan, a través del drapeado metálico y el brillo de los tonos de colores fríos y cálidos, la tensión, la pasión y la densidad dramática… rasgos todos ellos de las obras del Greco.
La muestra se enmarca dentro de la sección denominada En la estela del Greco…, que expone en Toledo obras de autores contemporáneos cuya trayectoria ha sido influida por la pintura del genial cretense.