Jheronimus van Aken fue el nombre con el que nació. De su ciudad natal, Bolduque, tomaría su nombre artístico. Ahora regresa a ella con este gran evento. Nunca antes se habían reunido en una sola muestra tantas obras de este «visionario retratista de sueños y demonios».

Las decenas de obras en préstamo proceden de importantes museos de todo el mundo, entre los que se encuentran el Museo Nacional del Prado, el Museum Boijmans Van Beuningen (Rotterdam), la Gallerie dell’Accademia/Palazzo Grimani (Venecia) y el Metropolitan Museum de Nueva York. Entre los préstamos hay obras como La barca de los locos (Museo del Louvre), La muerte de un avaro (National Gallery of Art, Washington) y El tríptico de los eremitas (Gallerie dell’Accademia).

Desde España llegarán, proveniente del Museo Lázaro Galdiano, Meditaciones de San Juan Bautista, junto a los préstamos del Museo del Prado, Extracción de la piedra de la locura, Las tentaciones de San Antonio y El carro de heno, que viaja por primera vez de Madrid a Holanda después de 450 años.

Dedicado al pecado, el tríptico El carro de heno es una de las principales obras del Museo del Prado, así como una de las piezas maestras del artista holandés. El rey Felipe II, coleccionista de las obras de El Bosco, compró en 1570 este tríptico para su colección privada. La obra nunca antes había abandonado España, y llega a Holanda en un estado excelente tras la restauración a la que fue sometida hace varios años.