En las casi 60 obras que componen esta muestra, la silueta del ratón creado por Walt Disney aparece como una metonimia del ser humano, una licencia poética para perfilar la realidad desde sus hitos socioculturales. Así, Cuéllar habla del arte, la política, las revoluciones, la guerra y el cine elaborando un escenario donde la belleza nunca se rinde.
Un momento culminante en este camino es la obra Birds, ganadora del XVIII Premio de Pintura “Ciutat d’Algemesí”, que reinterpreta una escena de Los pájaros de Hitchcock y marca un periodo de plenitud en este recorrido por casi dos décadas de creación a través de la figura estandarizada del célebre roedor animado.
Fue en Venecia donde apareció por primera vez la figura de Mickey Mouse en la obra de Cuéllar, como una máscara de carnaval que va evolucionando en sus trabajos hasta convertirse en un prototipo, un icono/producto/criatura que se expande de manera viral en escenas inquietantes con las que el valenciano realiza su análisis de la realidad.