Al utilizar el término “objetos frontera”, la exposición se centra en el potencial que poseen estos para trascender los contextos y los significados establecidos. En este sentido, los objetos, como oponentes de su propia historia, se convierten en mediadores para contextos más amplios en una conmemoración compartida del etnocentrismo y de la recolección de objetos que llenó los museos europeos del siglo XIX y principios del XX, y para la necesidad de nuevas creaciones de narraciones transculturales.
Los debates y los discursos actuales entre los museos y el arte contemporáneo giran en torno al futuro de las colecciones europeas, africanas y latinoamericanas, cuyos orígenes históricos están directamente vinculados a las geografías y etnografías coloniales. A la luz de la situación histórica, la construcción etnocéntrica en torno a las exposiciones mundiales y coloniales, los zoos humanos, las colecciones médico-históricas para clasificar a los humanos, las cuestiones relacionadas con la restitución de artefactos, la repatriación de restos humanos y el poder de la herencia cultural están cobrando una mayor relevancia en las políticas museísticas internacionales.
Las obras de los artistas internacionales participantes en esta muestra plasman el interés en el futuro estatuto de los objetos que una vez fueron recogidos como artefactos culturales, como recuerdos y trofeos, y que hoy son cada vez más atribuidos a una globalización del arte.
Obras y artistas
Así, el colectivo Burning Museum critica las políticas de supresión, silencio y los efectos del aburguesamiento de los espacios urbanos, especialmente en la Sudáfrica postapartheid. La obra Columns of Memory, de Peju Layiwola, explora las expansiones del significado que los objetos pueden experimentar cuando se citan y se refunden en el arte.
En sus Pamphlets, Paulo Nazareth analiza las formas históricas y actuales de la subjetivación negra y su imaginería. Caminando por los continentes americano y africano ha seguido los pasos de la ocupación territorial de los diferentes territorios por parte de los europeos y ha explorado las huellas de sus antepasados.
Desde 2012, Michelle Monareng ha estado trabajando sobre el archivo de su abuelo, en que recogió y grabó la historia de la expulsión de los habitantes de Rietspruit Nº417 I.R., una granja de Heidelberg, al sureste de Johannesburgo, en 1965.
En El Retroceso, Jorge Satorre analiza el manejo de los objetos etnológicos en México. Penny Siopis, en el vídeo Lay Bare Beside, muestra la búsqueda personal de un manejo éticamente apropiado de los restos humanos en las colecciones públicas y privadas y su fracaso.
Objetos frontera surge en colaboración con el Kunsthaus Dresden dentro del marco de Artificial Facts, un proyecto de investigación y exposiciones iniciado por Kunsthaus Dresden y apoyado por el TURN Fund (Federal Cultural Foundation) y el IfA (Institute for Foreign Cultural Relations), ambos de Alemania.
Artistas
Asunción Molinos Gordo, Burning Museum, Dierk Schmidt, Emma Wolukau-Wanambwa , Jorge Satorre, Kader Attia, Lisl Ponger, Mariana Castillo Deball, Michelle Monareng, Paulo Nazareth, Peju Layiwola, Penny Siopis, Regina José Galindo y Sammy Baloji y Lazara Rosell Albear.