El hombre es un animal social, y el propio comportamiento del individuo en sus relaciones sociales y en su conducta colectiva suscita interés, al tiempo que muchos interrogantes y dudas. Algunas de estas obras se sitúan a medio camino entre la satisfacción de una curiosidad por observar al prójimo (cómo se mueve, cómo se agrupa, cómo se comporta en la inercia de las mareas humanas y las pautas sociales) y el deseo de hallar, en ese entorno, un espacio propio, auténtico, único y personal que lo individualice de los demás.
La representación de los momentos íntimos, el tratamiento de los espacios interiores, como una invitación a reflexionar sobre el yo o de hallar en ese instante una quietud personal, son también elementos presentes en esta selección. La aproximación a la personalidad individual gestada en el contexto de un mundo social y socializado, el enfrentamiento a los propios pensamientos y la materialización de estados a través de creaciones oníricas e imaginarias forman un conjunto expositivo en el que se plasman auténticos universos personales.
La muestra recopila un conjunto de piezas que aborda estas cuestiones desde una perspectiva múltiple, diversidad que se ve potenciada por la variedad de técnicas empleadas (escultura, pintura, grabado y fotografía). Así, Eva Navarro ofrece acrílicos de planos cenitales y entornos coloristas con gente situada siempre en espacios públicos; Jorge Flores fotografía las playas abarrotadas de bañistas convulsos en pleno verano; Marta Sánchez Luengo representa al individuo y sus nubes de pensamientos e incertidumbre; Eva Poyato recrea con vitalidad escenas y comportamientos transformados en emociones, y Xurxo Gómez-Chao construye con la mayor evanescencia escenarios imaginarios y evocadores que nos remiten al mundo interior y personal del ser.