En la presentación de la muestra, sus comisarios, Gioacchino Lanza Tomasi, hijo adoptivo y discípulo del escritor, y la crítica literaria Mercedes Monmany, una de las mayores expertas en la obra del siciliano, recordaron que Giuseppe Tomasi di Lampedusa (Palermo, 1896-Roma, 1957) sólo escribió los últimos cuatro años de su vida. Pero ese breve tiempo fue suficiente para que dejase para la literatura algunos relatos, -entre los que El profesor y la sirena es considerado una obra maestra-, y El Gatopardo, una de las cumbres de la narrativa del siglo XX por la que es universalmente conocido.
El Gatopardo sería llevada al cine por Luchino Visconti en una cinta fiel al texto que interpretaron Burt Lancaster, Claudia Cardinale y Alain Delon y que logró la Palma de Oro en Cannes en 1963. “Con un resultado muy convincente aunque no llegase a la altura de la obra literaria de la que parte”, opina Gioacchino Lanza.
“Escribió sólo en sus últimos años, pero -puntualiza Mommany- lo que hizo con pasión a lo largo de toda su existencia fue leer y hacerlo con la clarividencia de un maestro”. Este perspicaz lector que lo había leído todo decidió en sus años postreros dar unos cursos de literatura inglesa y francesa a un solo joven, Francesco Orlando. También leyó literatura española con su hijo adoptivo, Gioacchino Lanza Tomasi.
Lector total
“Hemos querido evocar en esta exposición al escritor y también, y sobre todo, a ese lector total convencido de que leer bien es una buena para vivir mejor. Es emocionante ir viendo paso a paso el sedimento literario de un genio”, destacan los comisarios que citan, entre las preferencias del escritor siciliano, a Pound, Joyce, Elliot y Virginia Woolf, además de a los franceses Stendhal y Baudelaire y a los españoles Cervantes, Lope de Vega y el García Lorca de Poeta en Nueva York y Diván del Tamarit.
El director de la Casa del Lector, César Antonio Molina, destaca que con esta muestra, la primera de este tipo que se realiza a nivel mundial sobre el escritor italiano, “se cumple una de nuestras mayores ilusiones en mucho tiempo”. Lanza recordó que el palacio familiar de los Lampedusa en Palermo fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. “Los años que siguieron fueron el periodo más oscuro en la vida del príncipe”.
Pero a pesar de sus dificultades económicas adquirió unos apartamentos en un barrio frente al mar en Via Butera. Tras esta compra en los años 50, Lampedusa vivió una época de mayor sosiego y reconstruyó algunas de sus relaciones sociales.
“Visitaba la casa de sus queridos primos en Capo d’Orlando y frecuentaba algunos cafés de Palermo. En 1952, en casa de Pietro Sgadari di Lo Monaco, Lampedusa conoció e hizo amistad con un grupo de jóvenes que alegraron sus últimos años”. El príncipe se convirtió en su modelo, influyó en sus gustos y dirigió sus experiencias.
Además de con Gioacchino Lanza, que se convertiría en su hijo adoptivo, estableció vínculos especiales con Francesco Orlando, para quien redactó un curso de literatura inglesa y después otro de literatura francesa, y con Francesco Agnello.
“Lampedusa renació gracias a aquellas relaciones, abandonó su soledad intelectual, y se sintió muy feliz al poder hablar de literatura con aquellos jóvenes a los que enseñó a amar la lectura. Fue un broche muy positivo para el período final de su vida”.
La visita
En la visita a la exposición, organizada por Casa del Lector con la colaboración de la Embajada de Italia en España y el Instituto de Cultura Italiano de Madrid, se puede ver el manuscrito de El Gatopardo y otras obras de Lampedusa, muebles y objetos personales y familiares del aristócrata siciliano, fotografías, documentos y libros de su biblioteca personal, compuesta por unas cuatro mil obras fundamentalmente de historia y literatura, sus dos grandes intereses, con pequeños espacios reservados a la historia del arte y al ensayo.
El núcleo de la muestra integra una selección de los autores ingleses, franceses y españoles preferidos por Lampedusa e ilustrados por los retratos que el artista Fernando Vicente ha hecho para esta exposición.
La sección que cierra la visita está dedicada a la película El Gatopardo, de Luchino Visconti. En este apartado se expone material original que testimonia la difusión y el éxito mundiales de la película. Un material que pertenece a la colección personal de Sebastiano Gesù, uno de los máximos expertos en la presencia de Sicilia en el cine.
En definitiva, la visita a esta interesante muestra nos hace ver que Giuseppe Tomasi Di Lampedusa es un escritor y un intelectual que trasciende, en mucho, el hecho de ser el autor de El Gatopardo.