En la muestra, lejos del relato cronológico, se recrean las dinámicas del espacio de trabajo del artista, mostrando una trama casi infinita de relaciones posibles y azarosas entre las piezas.
Reverso/Anverso (1972-2015) se plantea como una travesía sinuosa por la producción escultórica de Aguilar a lo largo de más de 40 años que explora ciertas tensiones creativas constantes en su obra: el diálogo entre el objeto y el proceso, entre la mesura y la acumulación, la solidez y la ligereza, lo artificioso y lo natural, o el emplazamiento y el desplazamiento.
La muestra se acompaña de un catálogo que incluye una amplia selección de obras y fotografías que conforman un relato sin orden cronológico en el que se juega con la metáfora del taller del artista. Esto permite profundizar en determinados conceptos (espacio, naturaleza, tiempo, tierra, desierto, desplazamiento) y en objetos clave (hierro, mármol, topografías, cartones, chapas, troncos, mapas, fotografías, collages y tablas).
Naturaleza, geometría y viajes
La exposición se estructura en cinco apartados. El primero, Instrumentos y medidas, recoge una de las primeras series de Aguilar, Tronc, espai, terra, eina (1974), que tiene como punto de partida el hallazgo de unos pequeños troncos utilizados por los habitantes de Menorca para la fabricación de herramientas. También aparece Eines i mesuradors (1974-2014) y Abans de la cendra (1999-2004).
De la copia de la naturaleza el artista pasa al análisis de la misma en Geometrías, donde se trata de una naturaleza geometrizada; una forma radical pero que no pierde de vista el contexto del que nace. Sobre una gran mesa de madera, diseñada por Aguilar para la ocasión, se distribuye una representativa selección de esculturas realizadas en mármol negro entre 1974 y 1998.
Los bloques van desapareciendo para dar paso al espacio como referente principal de las obras en Signos y paisaje. Las esculturas se doblan, se encajan y desencajan, creando geometrías accidentales en las que los conceptos de rampa, recinto y compás son excusas para plantear ideas de visibilidad y obstáculo. La materia trabajada es el espacio; la forma es la transparencia y el vacío.
Lugar y territorio es el cuarto apartado, donde se puede ver cómo a partir de sus viajes Aguilar va incorporando a su trabajo los conceptos de suelo, territorio y topografía. Finalmente, el recorrido, que en definitiva puede transitarse en bucle, se cierra con Fugas y tiempo, donde se recogen tres piezas: Via Laietana (1988), Punt de fuga (2013- 2015) y Cara NNO (2015).