La adaptación de Fuenteovejuna pone sobre las tablas a 10 intérpretes de La Joven, Pablo Béjar, Alejandro Chaparro, Enrique Cervantes, Víctor de la Fuente, Samy Khalil, Jaime Lorente, Elena Mocejón, Álvaro Quintana, Alejandro Villazán y Carolina Yuste, que se mantienen sobre el escenario durante toda la función. Esta obra, cuya esencia ha perdurado hasta la actualidad, presenta un montaje con un espacio y una plástica contemporáneas, al igual que otros montajes anteriores de la compañía.

El verso original de Lope se mantiene, pero se han eliminado algunos fragmentos para dar mayor dinamismo al texto y hacerlo más accesible para el espectador actual. «Esta versión parte de la que hace años hice para el Teatre Nacional de Catalunya, pero es sustancialmente distinta. Mi objetivo ha sido acercar a espectadores jóvenes el texto de Lope sin reducir los valores que hacen de él una obra maestra: sus poderosos personajes, la fuerza de su trama, la belleza de su palabra, la teatralidad de los pequeños gestos y de los grandes movimientos», explica Mayorga.

La historia es conocida por todos: el pueblo, un puñado de gentes humilladas y rebeldes, harto de los abusos a los que se ve sometido pone fin a los desmanes del opresor dándole muerte. Los Reyes Católicos sancionan con su autoridad el crimen, conscientes de que la acción popular favorece la instauración del nuevo orden que ellos representan. Las injusticias, la violencia, pero también el amor y la unión son los elementos sobre los que se asienta un texto que no entiende de fronteras espacio-temporales.