No se trata de una muestra meramente visual. Según explica su comisario, Ramiro Villapadierna, «se ha concebido de una manera experiencial, con la intención de reproducir sensaciones o situaciones que los reporteros viven habitualmente». Tras el 11 de septiembre se produjo un «nuevo ‘desorden’ mundial», explica quien cubrió como reportero las revoluciones y conflictos en Europa Central y los Balcanes y hoy dirige el centro del Instituto Cervantes en Praga.

Desde entonces «se ha formado la generación más internacional de fotorreporteros hispanos de la historia». Estos se reúnen ahora en UPFRONT. Son hombres y mujeres que cruzan fronteras cerradas, se adentran en medio de conflictos armados, se dirigen a donde la gente huye y son capaces de dejar su marca en las portadas de la prensa de todo el mundo y cosechar el premio y el reconocimiento del periodismo global.

Veintitrés profesionales que comparten una mirada inquisitiva y un idioma, cubriendo las heridas del mundo y la actualidad, desde Afganistán a Haití, pasando por Siria, Congo, Libia o Centroamérica. Con menos medios y más riesgos que antes e incertidumbres sobre su destino pero no sobre su papel, algunos han vivido el secuestro, el aislamiento, el hambre… Pero también el reconocimiento con premios como los Pulitzer o los World Press Photo.

Reivindicación

La exposición acerca al público a uno de los oficios más expuestos y traicioneros del momento. Como afirma su comisario, «las imágenes no buscan acongojar, ni incitar el voyeurismo, ni siquiera promover la gran fotografía como vía del arte moderno; tampoco aún proponer iconos. Sugieren un experimento que conecta en línea los frentes del mundo con el sofá de casa, desde el que contemplamos distraída e indiscriminadamente todo el ruido y la furia visual que nos ensordece a diario».

Y es una reivindicación de estos profesionales que salen a trabajar sin saber cómo y cuándo regresarán. “Desde el agrio comienzo de este nuevo siglo, los ojos de estos reporteros han sido nuestra mirada sobre un mundo que no se imaginaba tan frágil”. Son capaces de cosas extraordinarias, impensables para millones de personas, o contranatura, como caminar hacia una explosión o enfrentarse al dolor cada día. Pero UPFRONT es también un homenaje al desaparecido Miguel Gil, uno de los reporteros españoles más internacionales, fallecido mientras ejercía su trabajo.

En conflicto

Una fría y oscura sala recibe al visitante que durante unos minutos queda desorientado y rodeado por grandes imágenes que penden del techo. A modo de pantallas colgantes, las fotografías, sin marco, parecen abalanzarse sobre el espectador. La oscuridad sólo queda interrumpida por esporádicos disparos de flashes que sobre una banda sonora especial emulan fogonazos letales. El suelo recrea la inseguridad que sienten los propios fotógrafos a cada paso en un territorio de conflicto.

La muestra se inspira con un texto de la poeta andaluza Gracia Morales (Granada, 1973), cuyas palabras construye el momento del reportero ante la foto. De fondo, una banda sonora constante acompaña la visita; se trata de una composición musical de Mariano Lozano creada específicamente para la exposición. Las fotografías interaccionan entre ellas. Así, mientras el visitante está ante la imagen de una mujer que llora con un niño, junto a ella puede contemplar otra de un francotirador disparando.

Sin embargo, este diálogo en realidad es falso. Es la mente la que supone la relación entre ambas. Más allá de la trampa propuesta, un vínculo común enlaza todos los trabajos: el dolor, que para la veterana fotógrafa Sandra Balsells, «es lo único que no ha cambiado a través de la historia», y la geografía. En palabras de Villapadierna, «se trata de un juego de falsificación para demostrar al espectador que su mirada a veces se equivoca. Pero no importa que no sea como lo vemos porque, de hecho, el dolor es el mismo».

• UPFRONT, una exposición gestada y producida por el Instituto Cervantes de Praga, iniciará una gira de tres años por diferentes sedes internacionales.

UPFRONT
VV.AA.
Turner
Edición bilingüe español-inglés
224 páginas
20 euros

 

 

 

Fotorreporteros

Rodrigo ABD (Buenos Aires, 1976), Pep Bonet (Mallorca, 1974), Manu Brabo (Zaragoza, 1981), Olmo Calvo (Santander, 1982), Sergio Caro (Madrid, 1977), José Colón (Sevilla, 1975), Ariana Cubillos (Bogotá), Luis de Vega (Huelva, 1971), Esteban Féliz (Callao, Perú, 1972), Raúl Gallego Abellán (Sabadell, Barcelona, 1976), Ricardo García Vilanova (Barcelona, 1971), Diego Ibarra Sánchez (Zaragoza, 1982), JM López (León), Andoni Lubaki (Villareal de Urrechua, Guipúzcoa, 1982), Catalina Martín-Chico (Madrid), Andrés Martínez Casares (León, 1982), Maysun (1980), Alfonso Moral (Valladolid, 1977), Natacha Pisarenko (Buenos Aires, 1975), Rafael S. Fabrés (Madrid, 1982), Miguel Ángel Sánchez (Madrid, 1977), Guillem Valle (Barcelona, 1983) y Álvaro Ybarra Zavala (Bilbao, 1979).