En esta exposición se muestran pinturas de sus series de desnudos, interiores, retratos y composiciones surrealistas, además de esculturas en bronce y un conjunto de lienzos en los que ofrece una insólita interpretación de algunos personajes de los Simpson.
De formación autodidacta, este polifacético artista alemán desarrolló su carrera a mediados de la década de los ochenta entre Berlín, Londres y Nueva York, ciudades en las que tuvo la oportunidad de estar en contacto con otros artistas y también de estudiar la historia del arte precedente para configurar su propio lenguaje a partir de una personal lectura de los movimientos de vanguardia del siglo XX.
En sus montajes-instalaciones, Henning plantea una reflexión metalingüística, ironiza sobre la presentación del arte en el espacio museístico, se interroga sobre la visión del arte, los límites entre representación y realidad, y el papel del artista-espectador como voyeur.
Su labor creativa abarca pintura, escultura, fotografía, vídeo, dibujo, música y diseño en espacios pensados como escenografías totales (Gesamtkunstwerk) que ofrecen al espectador una experiencia confortable. Pero tras su maestría técnica se puede encontrar capas de significados y referencias indirectas a otros artistas como Courbet, Picasso, Duchamp, Arp o Henry Moore. Desmantela la historia del arte hasta nuestros días para reconstruirla por completo en una especie de síntesis artística en la que combina con naturalidad estilos considerados tradicionalmente como opuestos.
Si las obras maestras de Matisse mostraban una ambivalencia entre representación y decoración, Anton Henning lleva al límite el contraste entre lo figurativo y lo abstracto, puesto que adopta una distancia irónica respecto a su propia obra que le permite parafrasear con virtuosismo y sentido del humor algunos motivos o elementos característicos de otros pintores, como la decoración matissiana o los desnudos de Picabia.
Las categorías en las que clasifica sus obras -retratos, interiores, naturalezas muertas, paisajes- no dejan de ser una ingeniosa trampa, juega con los géneros tradicionales dotándolos de una lectura y tratamiento formal que muestran no sólo su conocimiento sino la superación de movimientos posmodernos que contemplan el pasado con ironía y sin inocencia.
Entre Berlín y Manker
Henning vive entre Berlín y Manker. Entre sus últimas exposiciones individuales de carácter institucional cabe destacar Midnight in Paris en el Zeppelin Museum de Friedrichshafen en 2015, Stedelijk Museum de Ámsterdam en 2014, Magasin 3 de Estocolmo y Mamco de Ginebra en 2012.
Además ha expuesto en Estados Unidos, Suiza, Países Bajos, Bélgica y Escocia. Su trabajo forma parte de colecciones de museos como Arp Museum de Rolandseck, Kunsthalle Mannheim, Willem Hack Museum de Ludwigshafen, SMAK de Gante, Art Gallery of New South Wales de Sídney, Berlinische Galerie de Berlín, Centre National des Arts de París, Frieder Burda Museum de Baden – Baden, Krefelder Kunstmuseen de Krefeld, LA County Museum of Art y MOCA en Los Ángeles, Museum für Moderne Kunst de Frankfurt am Main y National Museum of Art de Osaka, entre otros.