El presente en el pasado es una muestra colectiva que busca el diálogo y la confrontación de las obras de arte actuales del CAAC con las de su pasado como histórico conjunto monumental. La exposición trata así de indagar en cómo el presente hunde sus raíces en el pasado, con la presencia de obras de las dos colecciones que conserva esta institución y con su exhibición conjunta en la denominada ‘Zona Monumental’, que conserva el recuerdo de la historia del edificio.
Con motivo de la muestra se ha vuelto a instalar en su espacio original, la antigua iglesia, la magnífica sillería barroca realizada por Agustín de Perea y Juan de Valencia del siglo XVII, en este caso enfrentada a piezas de artistas contemporáneos como Adreas Fogarasi, Reinhard Mucha o Andrea Blue, todos ellos dispositivos para ver, ser vistos, cantar o escuchar. Tras más de un siglo la sillería vuelve al lugar original del que fue retirada por Charles Pickman cuando compró la Cartuja para instalar en ella la fábrica de cerámica a mediados del XIX.
En otras estancias, como la Capilla de Colón, los cuadros del José Manuel Broto rodean las piezas de imaginería policromada del escultor Pedro Duque Cornejo del siglo XVIII, mientras en la Capilla De profundis, el Calvario de Villoldo del siglo XVI dialoga con una obra de Tàpies, pieza que, primera obra que formó parte de la colección del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
Colección patrimonial
La actual sede del museo es fruto de una dilatada historia y una larga evolución, que ha modificado sus funciones con los siglos: ermita franciscana, monasterio cartujo desde 1399, cuartel militar, fábrica de cerámica, pabellón real durante la Exposición Universal de Sevilla de 1992 y, definitivamente, centro de arte contemporáneo. Aunque la Desamortización hizo que sus principales obras de arte salieran de los muros de la Cartuja, algunas de ellas permanecieron, se recuperaron o volvieron con el tiempo.
Así, el CAAC no sólo es el encargado de conservar y mantener este amplio conjunto monumental, sino que también posee la denominada ‘colección patrimonial’, llamada así en contraposición a la colección de arte contemporáneo y compuesta principalmente por restos arqueológicos, cerámicas, obras en cristal, esculturas y algunas pinturas.