La muestra Mujeres. Afganistán pone de manifiesto la violencia existente contra las mujeres de este país. Se trata de una violencia endémica y estructural, un problema social potenciado por la guerra, la impunidad generalizada, la falta de educación, la instrumentalización de la religión y las leyes machistas.
Como asegura Bernabé, «el proyecto ayuda a profundizar en las causas de la violencia contra las mujeres y los problemas que genera más allá de juicios de valor simplistas o superficiales basados en clichés, como el uso del burka o el velo islámico”. La periodista destaca que también reivindica la importancia de la paz, la justicia y la educación para que se produzcan cambios sociales, y habla del papel clave que juegan las nuevas generaciones.
Tanto la exposición, formada por 150 fotografías, como el libro que la complementa, se dividen en seis bloques. Las principales temáticas tratadas son el matrimonio forzado e infantil; la fuga; la drogodependencia; el suicidio; los avances legales y la realidad; y las consecuencias de la impunidad y la guerra. También se muestran ejemplos de mujeres contracorriente, mujeres que a pesar de su contexto han encontrado la manera de hacerse escuchar en este ambiente de hostilidad o de tener presencia en el ámbito público, tan restringido a los hombres.
Larga gestación
Para llevar a cabo este proyecto han sido necesarios seis años, desde 2009 a 2014, en los que Gervasio Sánchez ha realizado ocho viajes de larga duración a Afganistán. Allí ha estado acompañado por la corresponsal Mónica Bernabé, que lleva casi ocho años sobre el terreno, así como el apoyo de la única entidad española que trabaja en el país, ASDHA.
«En los últimos años he realizado proyectos muy duros sobre los mutilados por las minas antipersona, las víctimas de las desapariciones forzosas y las brutales consecuencias de los conflictos armados. No me asusto fácilmente. Pero debo reconocer que en Afganistán me he encontrado lo peor del ser humano: su incapacidad para sentir empatía y piedad hacia las víctimas, y unos grados de violencia e impunidad difíciles de presenciar en otros países», explica Sánchez.