En su trabajo, Socías cuestiona de manera constante el sentido y el significado de la obra de arte, estableciendo relaciones de fricción entre forma y contenido. Manifiesta, además, una predilección por las paradojas y el absurdo, que sutilmente se convierte en una larvada crítica social y política desde las pequeñas cosas, subrayando la importancia de las actitudes en el día a día.
El trabajo se renueva constantemente en lo formal, por eso es imposible establecer un criterio de estilo reconocible, provocando sentimientos de estupor y pertubación en el espectador. No obstante es en las metodologías de trabajo donde, de manera sistematizada, es posible reconocer una original visión de recorridos y un estilo de cuestionamento, atravesado por el humor, la provocación, lo paradójico y lo performático.
La muestra recoge las nociones básicas que sustentan el mundo del artista. Son 12 los pilares que motivan su trabajo y su actividad reflexiva. Cuatro de ellos, Perturbación, Ocultación, Desdoblamiento y Autorretrato, además de ser conceptos ideológicos por sí mismos, son al mismo tiempo procesos que generan líneas de trabajo.
En estos pilares se encuentran por ejemplo el deseo de comunicar malestar, turbación, incomodidad en el que corresponde a la perturbación; la descontextualización de propuestas dentro de ingravidez; la variación de propuestas creativas, pero con vocación sistemática, se corresponde con la biodiversidad en una clara apropiación del concepto biológico; o estableciendo una supremacía del proceso de trabajo por encima de los resultados en el apartado de investigación, de hecho, este último apartado se fue afianzando en el trabajo de Socías alimentado por múltiples lecturas paralelas sobre investigación científica.
Los procesos se completan con pilares como la responsabilidad, el absurdo o la negación, con los que el artista reflexiona sobre su obra y la relación de ésta con el mundo. En el propio discurso teórico presenta un arte que para ser crítico debe navegar contracorriente y hablar de todo aquello que habitualmente suele guardarse en silencio. Además, el azar entró en su obra de la mano del filósofo Demócrito, que relató: “Todo lo que existe en el universo resulta de un encuentro entre el azar y la necesidad”.
- El viernes 1 y el sábado 2 de abril tendrá lugar el Laboratorio de ideas Ni tan perfecta es la ciencia ni tan sublime el arte dirigido por Antoni Socías, en el que los participantes podrán debatir diferentes propuestas que vincularán el arte con la ciencia, la filosofía o la psiquiatría.