La obra de Gosé se define entre el modernismo y el art decó, y se inspira en la vida mundana parisina de los cafés-concert, las midinettes, las prostitutas, la gente de los bulevares, en las carreras de caballos, los deportistas y en Montmartre. Su estilo refinado y elegante captó a la perfección la moda y las siluetas de la sociedad francesa.
Gosé suele ser considerado uno de los más distinguidos representantes de las artes gráficas catalanas del paso del siglo XIX al XX. Tuvo una presencia importante en la Barcelona modernista, como demuestran su exposición en la sala de la cervecería Els Quatre Gats en 1899 o sus colaboraciones en revistas como L’Esquella de la Torratxa, La Saeta, El Gato Negro o Quatre Gats, así como la inclusión de su retrato en la galería de personalidades culturales de la Barcelona de 1900 que realizó Ramón Casas.
Establecido en París desde el inicio del siglo XX, pronto contó con una popularidad y un prestigio que le permitieron trabajar no sólo para grandes revistas parisinas como Cocorico, L’Assiette au Beurre, Le Rire, Le Témoin, Sans Gêne, La Vie Parisienne o La Gazette du Bon Ton, entre otras muchas, sino también para otras como Simplicissimus, editada en Múnich y de amplia distribución internacional.
Esta muestra forma parte de las exposiciones del museo que reivindican artistas catalanes; una línea iniciada con Josep Tapiró y Carles Casagemas.